La explotación de oro lidera las preferencias de las compañías del segmento, que impulsarán distintas iniciativas en San Juan, Mendoza y Catamarca, entre otros territorios. A esas propuestas se suma el creciente interés por el litio. Brasil y China poco a poco retoman la demanda de minerales
Poco a poco, el declive económico que ostentan algunos resortes de la economía argentina parece perder velocidad. En esa dirección, y tras una temporada estival para el olvido, el sector minero local parece volver a despertar y a lo largo de este año se pondrán en marcha proyectos por más de u$s8.100 millones.
La explotación de oro lidera las preferencias de las compañías del segmento, que impulsarán distintas iniciativas en San Juan, Mendoza y Catamarca, entre otros territorios. A esas propuestas se suma el creciente interés por el litio que exhiben los principales mercados del mundo.
Puntos Importantes
“Los yacimientos anunciados y que se pondrán en marcha durante el presente año son varios. Entre ellos figuran el binacional Pascua-Lama con Chile (San Juan, u$s3.000 M), Gualcamayo (San Juan, u$s200 M), Potasio Río Colorado (Mendoza-Neuquén, u$s1.900 M) y Agua Rica (Catamarca, u$s3.000 M)”, detalló a iProfesional.com, Julio Ríos Gómez, titular del Grupo de Empresas Mineras de Exploración de la República Argentina (GEMERA).
La actividad viene precedida por un verano sumamente duro: en la primera parte del año la exploración perdió inversiones por u$s120 millones. Y voceros del sector fijaron en casi 5.000 los empleos que se perdieron en ese lapso.
Catamarca, Salta y Jujuy aparecen como los espacios donde la producción de este mineral –cuya demanda viene creciendo a una tasa del 7% anual en todo el mundo– podría volverse intensiva en el transcurso de 2009.
“Los yacimientos anunciados y que se pondrán en marcha durante el presente año son varios. Entre ellos figuran el binacional Pascua-Lama con Chile (San Juan, u$s3.000 M), Gualcamayo (San Juan, u$s200 M), Potasio Río Colorado (Mendoza-Neuquén, u$s1.900 M) y Agua Rica (Catamarca, u$s3.000 M)”, detalló a iProfesional.com, Julio Ríos Gómez, titular del Grupo de Empresas Mineras de Exploración de la República Argentina (GEMERA).
La actividad viene precedida por un verano sumamente duro: en la primera parte del año la exploración se quedó sin u$s120 millones en concepto de inversiones. Y voceros del sector fijaron en casi 5.000 los empleos que se perdieron en ese lapso.
“Las empresas mineras que hoy continúan con tareas exploratorias en la Argentina no superan las 25. Por la crisis internacional y la inseguridad fiscal se retiraron el último tiempo cerca de 45 empresas. Y se mantienen con actividades frenadas y apenas con una representación otras 30 compañías”, precisó.
Más allá de esta baja, la reactivación en la demanda proveniente de países como China y Brasil gradualmente comienza a mejorar el ánimo de los empresarios del sector.
“El declive se está estabilizando. Hay un nuevo espectro en lo que es minería. Y están surgiendo nuevas expectativas a raíz de políticas como las impulsadas por Obama en Estados Unidos. La necesidad de fuentes de energía que en simultáneo cuiden el medio ambiente le abre el camino a minerales como el litio”, explicó a iProfesional.com Facundo Huidobro, director de Mansfield Minera y titular de la Cámara de Minería de Salta.
Demanda
Huidobro sostuvo que el interés por el litio ha generado nuevas exploraciones en el norte de la Argentina. “Catamarca ya es productora de ese mineral, y existen proyectos para que entre este año y 2010 comience a producir un yacimiento impulsado por la firma Ady en Salta”, dijo.
El ejecutivo comentó que las exploradoras que peor sintieron los efectos del crac económico mundial “fueron aquellas que hasta el momento no han encontrado nuevos proyectos en los que insertarse”.
“Las que ya estaban abocadas a una propuesta no recibieron un golpe tan duro. Y las que exploran en búsqueda de oro son las que todavía se mantienen operativas y sin mayores complicaciones. Están estables porque tienen recursos medidos en oro y el precio del metal se ha mantenido”, puntualizó
Las principales compañías afectadas, según Huidobro, se encuentran relacionadas con la explotación de no metalíferos. Variables como la caída en la construcción en distintas latitudes, por ejemplo, desembocó en el desplome de actividades como la extracción de boratos.
“El enfriamiento de la economía China, por citar un caso, repercutió con fuerza porque se trata del principal comprador de los boratos que se producen en el país. China dejó de comprar y automáticamente la demanda general cayó 80%. Bueno, ahora esa actividad está reactivándose, y a eso también ayudó los pedidos que está haciendo Brasil”, precisó.
Proyectos
Con relación a los principales proyectos de exploración en marcha, Ríos Gómez, de GEMERA, mencionó los siguientes:
En Santa Cruz, los proyectos Cerro Negro, La Paloma y Cerro Vanguardia, orientados al hallazgo de oro y plata.
En Río Negro, La Luz (oro y plata).
En Chubut, Navidad (plata, plomo y zinc), Paso de Indios y Cerro Solo (uranio).
En San Juan, Pachón (cobre), Rincón de Araya (cobre) y Carmen (cobre y oro).
En La Rioja, Salto de Albi y Cerro Tendal (cobre, molibdeno y zinc).
En Salta, Lindero (oro), Río Grande y Taca-Taca (cobre).
En Jujuy, Mina Pirquitas (plata y estaño).
Freno
Más allá de estas iniciativas, lo cierto es que el primer tramo del año comenzó con una catarata de pérdidas para el sector de las mineras exploradoras. “Sólo en la provincia de San Juan ya se perdieron inversiones por u$s50 millones”, aseguró Ríos Gómez. Entre los proyectos que aparecen en “stand by” figuran: Los Azules, El Altar y Coipita.
Los Azules es un proyecto orientado a la explotación de mineral de cobre. La exploración corre por cuenta de la firma Minera Andes, y se estima que las reservas superan las 11 millones de libras.
El yacimiento fue descubierto en 2004, pero la perforación que dio cuenta de la presencia de cobre de alta calidad recién se llevó a cabo dos años después.
Por su parte, El Altar es un proyecto también destinado a la explotación de cobre aunque el plan de acción, en ese caso, pertenece a la anglo-australiana Rio Tinto. El yacimiento está ubicado a sólo 7 kilómetros de la frontera con Chile.
Coipita es una iniciativa a cargo de la firma brasileña Vale do Rio Doce, la cual ya suspendió los trabajos de exploración en la Cordillera de los Andes. También comprende una futura explotación de mineral de cobre.
Otras propuestas que podrían verse congeladas en el transcurso del año son el área Cerro Moro, a cargo de la firma Exeter, y el proyecto sanjuanino Casposo, operado por la firma canadiense Intrepid Mines.
iProfesional.com
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