Día de reflexión sobre la recuperación de la democracia
El diputado nacional por Catamarca, Genaro Collantes, presentó un proyecto de ley por el que propone instaurar en el Calendario Escolar Nacional al 31 de Marzo de todos los años, como “El día de reflexión sobre la recuperación de la Democracia” en homenaje al recientemente desaparecido ex presidente de la Nación, Raúl Ricardo Alfonsín.
Collantes sostiene que es propicio instalar una nueva bandera en favor de la debida memoria de los grandes hechos y hombres que han marcado a fuego la historia de nuestro país.
“Es así que, motivados en el dolor por la irreparable pérdida de quien fuera presidente de la Nación en el período 1983-1989, en lo que constituye la primera gestión democrática luego de la larga noche dictatorial a lo que no queremos volver Nunca Más, venimos a traer a la memoria permanente a la figura del doctor Raúl Alfonsín, quien falleciera el 31 de marzo pasado. Hombre fundamental en nuestra historia reciente, es poco lo que podemos agregar a lo ya afirmado por dirigentes políticos de todas las extracciones en sus recientes exequias realizadas en el Cementerio de La Recoleta, luego de un debido reconocimiento en el Salón Azúl del Senado de la Nación”, menciona el legislador en el proyecto presentado hoy
Observa que no debemos dejar de resaltar la, para algunos, inesperada manifestación popular que participó de los homenajes al ex presidente de los argentinos, remarcando que la conmoción que generó su pérdida en la opinión pública se vio reflejada en la masiva difusión por los medios de prensa, donde continuamente se mostraron vivas expresiones de reconocimiento.
Sostiene, además, que en este marco, no dejó de llamarnos la atención la participación de los jóvenes y hasta niños que se acercaron al Congreso de la Nación para acompañar a la familia del doctor Alfonsín. “Muchos de ellos, preguntaron a sus mayores de quién se hablaba, qué había hecho, cuál era su legado. Estamos hablando fundamentalmente de niños y jóvenes que en aquellos años no tuvieron conciencia de la etapa fundamental que vivía nuestro país” agrega entre los fundamentos de la iniciativa.
También refleja que Alfonsín protagonizó junto al pueblo una verdadera epopeya como fue reincorporar a la Democracia a la práctica de millones de argentinos y detalla que “su gestión probablemente pasará a la historia porque el primer acto de su Gobierno fue ordenar el histórico Juicio a las Juntas Militares, celebrado en 1985 y que mereciera el reconocimiento de los diarios de todo el mundo”.
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dictó sentencia. Condenó a cadena perpetua a Videla y Emilio Massera; Roberto Viola, 17 años de prisión efectiva; Armando Lambruschini, 8 años, y Orlando Agosti, 4 años y 6 meses. El resto de los acusados fueron absueltos.
Víctima él mismo en persona del militarismo -como preso político en anteriores dictaduras castrenses-, Alfonsín sufrió en el poder la reacción de la derecha. En una visita a la base militar III Cuerpo de Ejército, explotó una bomba cerca suyo y, además, su gobierno afrontó tres sublevaciones de los militares ultras 'carapintadas' y un ataque de una guerrilla de izquierdas al cuartel de La Tablada.
La administración de Alfonsín heredó la pesada deuda externa contraída por la dictadura militar de 42 mil millones de pesos -en contratos viciados de corrupción- y atravesó distintos vaivenes económicos hasta que la hiperinflación y las protestas populares forzaron al adelanto de las elecciones, el 15 de mayo de 1989.
Como lo indica el New York Times en su portal, Alfonsín fue el único presidente de la Democracia Moderna que no recibió denuncias por corrupción.
Asimismo, como bien resaltó el Comité Nacional de la UCR, durante el mandato del doctor Alfonsín se propendió a la libertad de expresión y de opinión, encaminada a una sociedad de participación, pluralista, con rechazo a los dogmatismos.
Se realizó un programa de alfabetización masiva, el Congreso Pedagógico y se eliminó la censura en las actividades artísticas. Se hicieron profundas transformaciones en la universidad y en el sistema científico. Se crearon espacios de promoción de los derechos de género y de la infancia. Se facilitó la vuelta del exilio de los intelectuales.
En el campo de las relaciones individuales, se promulgó la ley de divorcio vincular y la patria potestad compartida.
Para las relaciones exteriores, se promovió una política coherente de acercamiento a los países en vías de desarrollo, destacándose los avances en la conformación del MERCOSUR con Brasil y Paraguay.
También debemos destacar la realización del acuerdo de límites con Chile, luego de una participativa convocatoria al plebiscito para refrendar lo determinado por ambos país.
Por otra parte, se impulsó la democratización sindical y el Consejo para la consolidación de la democracia. Incluso el traslado de la capital federal a La Patagonia simbolizaba una visión estratégica del federalismo que se respetó a rajatabla.
La independencia de los poderes fue un valor en sí mismo. La Justicia, con jueces que trabajaron en absoluta autonomía, transcurrió tiempos de transición de la más violenta dictadura a la democracia incipiente en libertad.
El Congreso debatió cambios centrales de la legislación argentina, con fecundo diálogo entre oficialismo y oposición, sin presiones o extorsiones.
Sin embargo, este brillante historial no es conocido por las nuevas generaciones de argentinos y es que en ese contexto es que proponemos que el 31 de marzo, a través del Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal de Educación, se organice en las 24 jurisdicciones una Jornada de Reflexión sobre la Democracia en las escuelas de nuestro país.
Finalmente, Collantes sostiene que las casualidades del destino “hacen casi coincidir la conmemoración del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y la muerte del ex Presidente. Es motivo más que propicio realizar en esa jornada un balance del significado de la Democracia, no sólo encarnada en la figura del doctor Alfonsín sino en todos los antecedentes políticos y sociales que se sucedieron en los años negros de la Dictadura. Sin dudas que una jornada de Reflexión nacional motivaría a los alumnos a valorizar la joven pero pujante Democracia cuyo espíritu ha renacido con renovados bríos en las históricas jornadas del 31 de marzo pasado”.
El diputado nacional por Catamarca, Genaro Collantes, presentó un proyecto de ley por el que propone instaurar en el Calendario Escolar Nacional al 31 de Marzo de todos los años, como “El día de reflexión sobre la recuperación de la Democracia” en homenaje al recientemente desaparecido ex presidente de la Nación, Raúl Ricardo Alfonsín.
Collantes sostiene que es propicio instalar una nueva bandera en favor de la debida memoria de los grandes hechos y hombres que han marcado a fuego la historia de nuestro país.
“Es así que, motivados en el dolor por la irreparable pérdida de quien fuera presidente de la Nación en el período 1983-1989, en lo que constituye la primera gestión democrática luego de la larga noche dictatorial a lo que no queremos volver Nunca Más, venimos a traer a la memoria permanente a la figura del doctor Raúl Alfonsín, quien falleciera el 31 de marzo pasado. Hombre fundamental en nuestra historia reciente, es poco lo que podemos agregar a lo ya afirmado por dirigentes políticos de todas las extracciones en sus recientes exequias realizadas en el Cementerio de La Recoleta, luego de un debido reconocimiento en el Salón Azúl del Senado de la Nación”, menciona el legislador en el proyecto presentado hoy
Observa que no debemos dejar de resaltar la, para algunos, inesperada manifestación popular que participó de los homenajes al ex presidente de los argentinos, remarcando que la conmoción que generó su pérdida en la opinión pública se vio reflejada en la masiva difusión por los medios de prensa, donde continuamente se mostraron vivas expresiones de reconocimiento.
Sostiene, además, que en este marco, no dejó de llamarnos la atención la participación de los jóvenes y hasta niños que se acercaron al Congreso de la Nación para acompañar a la familia del doctor Alfonsín. “Muchos de ellos, preguntaron a sus mayores de quién se hablaba, qué había hecho, cuál era su legado. Estamos hablando fundamentalmente de niños y jóvenes que en aquellos años no tuvieron conciencia de la etapa fundamental que vivía nuestro país” agrega entre los fundamentos de la iniciativa.
También refleja que Alfonsín protagonizó junto al pueblo una verdadera epopeya como fue reincorporar a la Democracia a la práctica de millones de argentinos y detalla que “su gestión probablemente pasará a la historia porque el primer acto de su Gobierno fue ordenar el histórico Juicio a las Juntas Militares, celebrado en 1985 y que mereciera el reconocimiento de los diarios de todo el mundo”.
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dictó sentencia. Condenó a cadena perpetua a Videla y Emilio Massera; Roberto Viola, 17 años de prisión efectiva; Armando Lambruschini, 8 años, y Orlando Agosti, 4 años y 6 meses. El resto de los acusados fueron absueltos.
Víctima él mismo en persona del militarismo -como preso político en anteriores dictaduras castrenses-, Alfonsín sufrió en el poder la reacción de la derecha. En una visita a la base militar III Cuerpo de Ejército, explotó una bomba cerca suyo y, además, su gobierno afrontó tres sublevaciones de los militares ultras 'carapintadas' y un ataque de una guerrilla de izquierdas al cuartel de La Tablada.
La administración de Alfonsín heredó la pesada deuda externa contraída por la dictadura militar de 42 mil millones de pesos -en contratos viciados de corrupción- y atravesó distintos vaivenes económicos hasta que la hiperinflación y las protestas populares forzaron al adelanto de las elecciones, el 15 de mayo de 1989.
Como lo indica el New York Times en su portal, Alfonsín fue el único presidente de la Democracia Moderna que no recibió denuncias por corrupción.
Asimismo, como bien resaltó el Comité Nacional de la UCR, durante el mandato del doctor Alfonsín se propendió a la libertad de expresión y de opinión, encaminada a una sociedad de participación, pluralista, con rechazo a los dogmatismos.
Se realizó un programa de alfabetización masiva, el Congreso Pedagógico y se eliminó la censura en las actividades artísticas. Se hicieron profundas transformaciones en la universidad y en el sistema científico. Se crearon espacios de promoción de los derechos de género y de la infancia. Se facilitó la vuelta del exilio de los intelectuales.
En el campo de las relaciones individuales, se promulgó la ley de divorcio vincular y la patria potestad compartida.
Para las relaciones exteriores, se promovió una política coherente de acercamiento a los países en vías de desarrollo, destacándose los avances en la conformación del MERCOSUR con Brasil y Paraguay.
También debemos destacar la realización del acuerdo de límites con Chile, luego de una participativa convocatoria al plebiscito para refrendar lo determinado por ambos país.
Por otra parte, se impulsó la democratización sindical y el Consejo para la consolidación de la democracia. Incluso el traslado de la capital federal a La Patagonia simbolizaba una visión estratégica del federalismo que se respetó a rajatabla.
La independencia de los poderes fue un valor en sí mismo. La Justicia, con jueces que trabajaron en absoluta autonomía, transcurrió tiempos de transición de la más violenta dictadura a la democracia incipiente en libertad.
El Congreso debatió cambios centrales de la legislación argentina, con fecundo diálogo entre oficialismo y oposición, sin presiones o extorsiones.
Sin embargo, este brillante historial no es conocido por las nuevas generaciones de argentinos y es que en ese contexto es que proponemos que el 31 de marzo, a través del Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal de Educación, se organice en las 24 jurisdicciones una Jornada de Reflexión sobre la Democracia en las escuelas de nuestro país.
Finalmente, Collantes sostiene que las casualidades del destino “hacen casi coincidir la conmemoración del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y la muerte del ex Presidente. Es motivo más que propicio realizar en esa jornada un balance del significado de la Democracia, no sólo encarnada en la figura del doctor Alfonsín sino en todos los antecedentes políticos y sociales que se sucedieron en los años negros de la Dictadura. Sin dudas que una jornada de Reflexión nacional motivaría a los alumnos a valorizar la joven pero pujante Democracia cuyo espíritu ha renacido con renovados bríos en las históricas jornadas del 31 de marzo pasado”.
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