Su ex socia, hoy archienemiga, Gloria Peña, se haría cargo de la titularidad del cuerpo deliberativo en lugar de José Luis Cativa, mano derecha del intendente andalgalense.En diciembre se pone en juego nuevamente la presidencia de los concejos deliberantes, y el caso en Andalgalá despierta más de una especulación, por las consecuencias políticas que puede tener el cambio de fichas en el tablero local.
De acuerdo con la información que maneja LA UNION, el intendente de Andalgalá estaría a punto de perder el control en el Concejo Deliberante en manos en este momento de su mano derecha y amigo José Luis Cativa.
Nada sería eso, si no pasara de allí. El asunto es que por haber sido parte de la fuerza ganadora y por Carta Orgánica, su archienemiga Gloria Peña, quien además fue en la misma lista con Páez, se haría cargo de la titularidad del cuerpo legislativo.
A la jugada política no le faltaría la voluntad de acompañarla de concejales con alguna cercanía o pertenencia al PJ - FPV, como el caso de Martín Garay, Ramón Ocampo y Gustavo Alvarez.
Si Gloria Peña consigue ser la presidente del Concejo a partir de diciembre, en reemplazo de Cativa, es un golpe político directo a la gestión de Páez, que hasta el momento venía teniendo el control del órgano deliberativo sin mayores sobresaltos.
En cambio Peña es una acérrima adversaria que, a pesar de haber compartido el mismo espacio político al principio, se alejó del intendente radical por cuestiones ideológicas y la manera de administrar la comuna, convirtiéndose en la actual oposición del jefe comunal andalgalense.
En este sentido, y a pesar de las diferencias y las críticas mediáticas a Páez, el actual titular del Concejo, José Luis Cativa, siempre logró unanimidad en casi el 100 por ciento de las votaciones que se llevaron adelante en el recinto “Fray Mamerto Esquiú” del CD.
La cercanía de algunos ediles locales con dirigentes justicialistas locales y provinciales potencia la maniobra, al punto de acercarla a lo más probable.
Mientras tanto, Peña deberá decidir si tomar la posta en esta coyuntura materializando sus diferencias con su ex socio de fórmula, Alejando Páez, o dejar pasar la oportunidad por considerar que no es el momento o la forma de hacerse de la titularidad del CD.
Por su parte, los demás ediles siguen con atención las negociaciones, considerando que también está en juego la continuidad de sus respectivas carreras políticas, y la posible reelección en las bancas que ocupan.
Esta situación pone en aprietos al intendente Páez, quien se verá obligado a negociar espacios de poder para sacar las iniciativas del Ejecutivo municipal, cuando se expongan en el Concejo Deliberante.
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