Sus abogados lograron sacarlo antes de ser trasladado. Piden su detención otra vez. Habría captado a adolescentes para prostituirlas.
Un hombre que está sospechado de integrar una red que se dedicaba a captar a menores bajo engaños para luego obligarlas a prostituirse fue liberado por la justicia de Tucumán, pese a que tiene un pedido de captura desde hace cinco años por parte de la Fiscalía de Instrucción de Andalgalá. El sospechoso iba a ser extraditado, pero ante una serie de llamativas inhibiciones de funcionarios de la vecina provincia, se vencieron los plazos y los abogados consiguieron que se le otorgara la libertad cuando una comisión de policías de Catamarca había viajado para su traslado.
Se trata de José Ramón "Cacho" Palma, quien semanas atrás fue detenido en la provincia vecina y quedó privado de la libertad a raíz de un pedido de detención que mantenía vigente la fiscal de instrucción de Andalgalá, Martha Graciela Nieva, quien tiene a su cargo una investigación por el delito de “promoción de la prostitución de menores”. Al tomar conocimiento de la detención del sospechoso, la fiscal solicitó al juez de Garantías Rodolfo Cecenarro que se diligencie un pedido de extradición, de forma tal que Palma fuese trasladado a Andalgalá, donde iba a ser formalmente imputado e indagado por el delito antes mencionado.
El caso comenzó a investigarse en febrero 2005 cuando la policía allanó una precaria construcción ubicada en el distrito de Chaquiago -Andalgalá- que supuestamente funcionaba como prostíbulo, y rescató a dos adolescentes tucumanas de 16 y 17 años que aparentemente eran prostituidas en contra de su voluntad. El propietario del lugar era Rafael Hugo "Chato" Perna, quien fue imputado y enviado a juicio oral a raíz de esta investigación. La causa está esperando fecha de audiencia en la Cámara Penal de Segunda Nominación.
De la declaración de las víctimas surgió que sería Palma quien habría engañado a las menores, a las que habría convencido de que las haría trabajar como modelos. De esta manera habría logrado que se fueran con él a Chaquiago.
Allí las habrían mantenido cautivas en un local durante uno o dos días, hasta que un cliente advirtió que eran menores y decidió ayudarlas dándole un teléfono celular a una de ellas, quien se comunicó con su familia en Tucumán, la que viajó y radicó la denuncia penal. Una de las menores era hija de una reconocida bioquímica de la provincia vecina.
Detención y libertad
Palma logró eludir los pedidos de detención durante más de cinco años. En los primeros días de mayo fue apresado y ante la orden de captura que pesaba sobre él, la Justicia de Andalgalá inició los trámites para trasladarlo.
Una fuente ligada a la investigación confió a este medio que cuando se envió una comitiva policial para concretar el traslado, "al menos 5 fiscales se inhibieron y así fueron pasando los días hasta que llegó un viernes y le dijeron al oficial que vuelva el lunes; cuando regresó se dio con la noticia de que los abogados de Palma habían presentado un hábeas corpus, por lo que no lo podían traer".
Finalmente, la Cámara de Apelaciones de Tucumán resolvió otorgarle la libertad al sospechoso porque se habían cumplido los 10 días de detención. Las fuentes consultadas consideraron sugestivo lo ocurrido, ya que "desde acá no hubo demoras, porque se pidió la extradición apenas fue solicitada; fue en Tucumán con las sucesivas inhibiciones que se demoró el trámite".
Ahora la Fiscalía de Andalgalá reiteró los pedidos de detención y se está tratando de establecer qué domicilios tiene ahora. Aunque los investigadores son optimistas en que el sospechoso podría caer nuevamente.
Fuentes judiciales locales consideraron sugestivo lo ocurrido en Tucumán.
Fuente: El Ancasti
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