Las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) les están avisando a sus empresas aseguradas que, a partir de este mes, el costo del seguro de accidentes de trabajo tendrá un incremento promedio del 35%. Y la causa que invocan es que desde los primeros días de noviembre aumentaron las indemnizaciones y rentas que deben pagar por los siniestros que ocurran.
Lo que se aprobó el mes pasado, a través de un decreto presidencial, fue la eliminación del tope (desde el año 2000 se mantuvo en $ 180.000 por el porcentaje de incapacidad, por lo que estaba muy desactualizado) y se puso esa cifra como piso. A su vez, aumentaron los pagos de suma única por incapacidad de entre el 50 y 66% de $30.000 a $ 80.000, más de 66% de $ 40.000 a $ 100.000 y por fallecimiento de $ 50.000 a $ 120.000.
Por este esquema, el aumento de las prestaciones en dinero impacta más en las empresas con sueldos altos —por la eliminación del tope— y en las que pagan bajos sueldos, por la fijación de un piso, que equivale a sueldos de $ 1.800 mensuales.
Por eso el incremento que anuncian las ART incide menos sobre las empresas de sueldos medios —la mayoría de la nómina del personal— donde las mejoras para los trabajadores accidentados son marginales. Por ahora, quedó congelado otro decreto que incluía las varices, la lumbalgia y hernias en el universo de las enfermedades cubiertas por el sistema. (Ieco, Buenos Aires)
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