En las instalaciones de la sucursal del Correo Argentino funcionó hasta el martes último la única boca de la empresa Rapipago, en la que se podía realizar el pago de facturas de teléfono, de energía eléctrica, tarjetas de créditos y de otras múltiples boletas, que sólo se pueden abonar allí y no en las cajas del banco Nación.
Sin embargo, desde hace por lo menos un mes este servicio se redujo paulatinamente, dejando a los vecinos de la cabecera departamental sin un servicio fundamental para mantener al día sus obligaciones.
Se eliminaron otros puntos de cobro que existían en la ciudad, y el único que sobrevivía comenzó a restar el horario de atención al público. Primero, se dejó de trabajar durante los sábados, y luego se eliminó el horario vespertino, con el consiguiente abarrotamiento de clientes, que deben soportar una eterna cola durante las horas de la mañana.
Pero este suplicio ahora se complementó con la rotura de la registradora que funcionó penosamente hasta el pasado martes.
Ahora los veinte mil habitantes de la Perla del Oeste saben que recién podrán hacer esos trámites, con algo de suerte, en la próxima semana, según anunciaron empleados de la empresa y del correo, quienes explicaron que la reparación sólo puede ser realizada por técnicos foráneos y que no se sabe cuándo dispondrían de tiempo para venir.
En vista de estas circunstancias, los vecinos de la ciudad entonces dijeron que "tendremos que comenzar a rezar" para que se produzca el milagro de contar con una alternativa.
Viajes para pagar boletas
Una de las posibilidades que se barajaron para hacer frente al pago de las boletas es contratar una empresa de trámites para pagar en la ciudad Capital de la provincia, mediante una gestión por la que se cobraría $15 por persona, más el seguro del dinero que se envía.
Por supuesto que la gente ya descarta que, cuando se rehabilite el sistema de la empresa Rapipago, la cola de clientes será "monumental" y, como siempre, bajo el abrasador sol andalgalense.
Por otra parte, la sucursal del Banco de la Nación Argentina, el único banco que existe en “la capital de la Minería”, no cobra la mayoría de las boletas de servicios y mucho menos si la factura está vencida.
La entidad, por otro lado, tiene sólo dos cajeros automáticos, de los cuales casi siempre sólo funciona uno, y que también ostenta diariamente una hermosa cola de "tostados" clientes que aguardan su turno bajo el sol.
Alternativa: Contratar una empresa de trámites para pagar las boletas en capital.
Urgencias
Las boletas que a la gente le urge pagar son las de servicios como de telefonía fija y celular, las tarjetas de crédito y las de la empresa de energía eléctrica, muchas de las cuales no pueden abonarse en las ventanillas de la sucursal del Banco Nación porque la entidad no contaría con los convenios para cobrarlas. Así las cosas, la gente tendrá que esperar hasta la reapertura de la boca de Rapipago, o bien la instalación en la ciudad de otra empresa con servicios similares.
Sin embargo, desde hace por lo menos un mes este servicio se redujo paulatinamente, dejando a los vecinos de la cabecera departamental sin un servicio fundamental para mantener al día sus obligaciones.
Se eliminaron otros puntos de cobro que existían en la ciudad, y el único que sobrevivía comenzó a restar el horario de atención al público. Primero, se dejó de trabajar durante los sábados, y luego se eliminó el horario vespertino, con el consiguiente abarrotamiento de clientes, que deben soportar una eterna cola durante las horas de la mañana.
Pero este suplicio ahora se complementó con la rotura de la registradora que funcionó penosamente hasta el pasado martes.
Ahora los veinte mil habitantes de la Perla del Oeste saben que recién podrán hacer esos trámites, con algo de suerte, en la próxima semana, según anunciaron empleados de la empresa y del correo, quienes explicaron que la reparación sólo puede ser realizada por técnicos foráneos y que no se sabe cuándo dispondrían de tiempo para venir.
En vista de estas circunstancias, los vecinos de la ciudad entonces dijeron que "tendremos que comenzar a rezar" para que se produzca el milagro de contar con una alternativa.
Viajes para pagar boletas
Una de las posibilidades que se barajaron para hacer frente al pago de las boletas es contratar una empresa de trámites para pagar en la ciudad Capital de la provincia, mediante una gestión por la que se cobraría $15 por persona, más el seguro del dinero que se envía.
Por supuesto que la gente ya descarta que, cuando se rehabilite el sistema de la empresa Rapipago, la cola de clientes será "monumental" y, como siempre, bajo el abrasador sol andalgalense.
Por otra parte, la sucursal del Banco de la Nación Argentina, el único banco que existe en “la capital de la Minería”, no cobra la mayoría de las boletas de servicios y mucho menos si la factura está vencida.
La entidad, por otro lado, tiene sólo dos cajeros automáticos, de los cuales casi siempre sólo funciona uno, y que también ostenta diariamente una hermosa cola de "tostados" clientes que aguardan su turno bajo el sol.
Alternativa: Contratar una empresa de trámites para pagar las boletas en capital.
Urgencias
Las boletas que a la gente le urge pagar son las de servicios como de telefonía fija y celular, las tarjetas de crédito y las de la empresa de energía eléctrica, muchas de las cuales no pueden abonarse en las ventanillas de la sucursal del Banco Nación porque la entidad no contaría con los convenios para cobrarlas. Así las cosas, la gente tendrá que esperar hasta la reapertura de la boca de Rapipago, o bien la instalación en la ciudad de otra empresa con servicios similares.
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