De acuerdo con lo que conoció LA UNION, las turbinas para ese tipo de maquinaria no se consiguen fácilmente, por lo que se hicieron gestiones desde el ministerio de Servicios Públicos para saber si en Mendoza, uno de los proveedores más importante de la Argentina, conserva piezas de esta envergadura. Sin embargo, por la particularidad y la antigüedad de las turbinas, no se descarta que las autoridades tengan que buscar las partes faltantes fuera del país.
Se trata de las usinas hidroeléctricas ubicadas en las localidades de La Carrera (Fray Mamerto Esquiú), Ampajango, Santa María, Andalgalá, Pomán y la Capital, en el sector norte de la ciudad, cuyas fuentes de energía, la actual gestión kirchnerista aspira reactivar para ser nuevamente puestas en funcionamiento y así afrontar el déficit energético que padece la provincia.
Hay cuestiones legales a resolver como la autorización para conectar las usinas hidroeléctricas, que desde hace años están paradas y abandonadas.
“Está toda la obra civil hecha, solo faltan las turbinas”, manifestó una alta fuente del ministerio de Servicios Públicos a LA UNION, resaltando que la Gobernadora quiere poner las usinas en funcionamiento “a la brevedad”.
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