Tras las pruebas de funcionamiento a que se sometió en Córdoba a la nueva locomotora diésel de 2450 HP que fuera remotorizada por la National Railways en su planta de Mont Vernon, Illinois, la concesionaria Nuevo Central Argentino (NCA) envió a los Estados Unidos una misión técnica que busca negociar la adquisición de una docena de esas máquinas, lo que importaría una inversión cercana a los u$s30 M.
NCA, en su carácter de concesionaria de la red de cargas del ex Ferrocarril Bartolomé Mitre, de 5.914 km de vías de trocha ancha es manejada por Aceitera General Deheza, mientras que sus trenes hoy movilizan casi el 50% del tráfico de cereales y cargas masivas que se mueve por el sistema ferroviario.
Con base operativa en Rosario esa firma ferroviaria que preside Horacio Díaz Hermelo, un ex secretario de Transporte que fuera en la década del ochenta colaborador del ex ministro de Obras y Servicios Públicos Roque Guillermo Carranza, resume su fortaleza en ser heredera de la red del ex Ferrocarril Central Argentino (FCCA), que los capitales británicos tendieron en un primer momento entre Rosario y Córdoba, puntos distantes en 394 km que se conectaron con una doble vía a partir de 1870.
Esa inversión ferroviaria, anticipatoria de la demanda agrícola que irrumpió años más tarde en los campos de Santa Fe y Córdoba, sólo alcanzó con sus vías el puerto de Buenos Aires en 1886, mientras que por el norte había llegado, siempre a través del tendido de una doble línea, a San Miguel del Tucumán en una etapa anterior. (BAE, Buenos Aires, 04/01/10)
NCA, en su carácter de concesionaria de la red de cargas del ex Ferrocarril Bartolomé Mitre, de 5.914 km de vías de trocha ancha es manejada por Aceitera General Deheza, mientras que sus trenes hoy movilizan casi el 50% del tráfico de cereales y cargas masivas que se mueve por el sistema ferroviario.
Con base operativa en Rosario esa firma ferroviaria que preside Horacio Díaz Hermelo, un ex secretario de Transporte que fuera en la década del ochenta colaborador del ex ministro de Obras y Servicios Públicos Roque Guillermo Carranza, resume su fortaleza en ser heredera de la red del ex Ferrocarril Central Argentino (FCCA), que los capitales británicos tendieron en un primer momento entre Rosario y Córdoba, puntos distantes en 394 km que se conectaron con una doble vía a partir de 1870.
Esa inversión ferroviaria, anticipatoria de la demanda agrícola que irrumpió años más tarde en los campos de Santa Fe y Córdoba, sólo alcanzó con sus vías el puerto de Buenos Aires en 1886, mientras que por el norte había llegado, siempre a través del tendido de una doble línea, a San Miguel del Tucumán en una etapa anterior. (BAE, Buenos Aires, 04/01/10)
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