Los primeros en despedir el 2009 fueron los habitantes de la isla Navidad del Estado de Kiribati. Nueva Zelanda, Fiji y Australia también le dijeron adiós.
AUSTRALIA. La ciudad de Sydney ya vibra con el nuevo almanaque. (EFE)
A los kiribatíes les siguieron los neozelandeses, los habitantes de Niue, Fiji, por delante de Australia, que también le dio la bienvenida al 2010, para muchos, el último año de la década.
La isla de Navidad (Christmas ó Kiritimati), está situada a 232 kilómetros al norte de la línea ecuatorial y es una de las 33 islas de esta nación del Pacífico. Sus habitantes comenzaron a vivir el año nuevo antes que cualquier otro territorio poblado de la Tierra, a las 7 de la mañana de Argentina.
Otros lugares en los que ya corre el nuevo almanaque son Niue, Fidji, Islas Salomón, Nueva Zelanda y el reino de Tonga.
En Samoa, que queda al oeste de Navidad y al otro lado de la Línea internacional de cambio de fecha, serán los últimos del Planeta en decirle adiós al 2009.
En Suva, la capital de Fiji, cerca de un millar de personas se acercaron en el Albert Park, donde gritaron los últimos diez segundos del año y se sumaron después a los festejos callejeros organizados por el ayuntamiento.
En Nueva Zelanda, las autoridades de Wellington, la capital, y de otras ciudades, que habían organizado fiestas pidieron a la gente que festejara con mesura.
Cómo ya es costumbre, la ciudad australiana de Sídney recibió el año nuevo con su famoso show de fuegos artificiales, que retransmitieron en directo canales de televisión de medio mundo para una audiencia superior a los 1.000 millones de televidentes, según dijo la jefa del Gobierno del Estado de Nueva Gales del Sur, Kristina Keneally, a la cadena de televisión ABC.
Además de consumir 5.000 kilos de explosivos con los que se dibujarán en el firmamento unos 100.000 efectos, la organización de los festejos de Sídney lanzará al cielo unos 25.000 barriletes durante una noche en la que se le pidió a la gente que se vista de color azul para demostrar su apoyo al lema de 2010: "Levantemos el espíritu".
Los fuegos artificiales de Sídney, que se calcula congregaron al puerto de la ciudad a más de un millón y medio de personas, iluminaron los edificios emblemáticos, como la Casa de la Opera y el Puente Metálico. Las autoridades gastaron 650 mil dólares australianos en el espectáculo. También las autoridades de Singapur y Hong Kong prepararon festejos con espectáculos pirotécnicos.
A medida que pasa el tiempo, se siguen sumando países al nuevo año. Los guardas fronterizos en estrecho de Bering fueron los primeros rusos en recibir el 2010. Fuente: Clarin.com
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