En los primeros ocho meses del año, los salarios aumentaron un 9,4% en promedio, informó ayer el INDEC. Según los datos difundidos, en agosto se registró una suba del 1,5% respecto de julio pasado, mientras que en los doce últimos meses acumula una mejora del 16,3%.
Si se tiene en cuenta la inflación oficial del 4,2% hasta agosto, puede decirse que hubo una mejora en los salarios reales. Pero ante las sospechas en las estadísticas oficiales y la estimación de consultoras privadas que ubican el costo de vida con un aumento de casi el triple del oficial, el impacto de la variación salarial desaparece. Esto se encontraría más en línea con el freno en la actividad que se produjo en la primera mitad del año, con impacto en el empleo.
El informe del INDEC precisó que en agosto el índice de salarios del sector privado registrado tuvo un incremento del 1,7% frente a julio; los salarios de los trabajadores informales sumaron un 1,2%; y los del sector público, un 1,2% en ese período. El Índice de Salarios estima la evolución de los sueldos pagados en la economía, aislando las variaciones relacionadas con horas trabajadas, ausentismo, premios por productividad, y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de individuos concretos. (Ambito Financiero, El Cronista, La Nación, Clarín, Página 12, Bae; Buenos Aires, 02/10/09)
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