jueves, 8 de octubre de 2009

Nacionales: Entrevista al profesor chileno Dr. Jorge Oyarzún Muñoz

La semana pasada se dictó en el Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el Seminario sobre Geología y Sustentabilidad Minera, dictado por el Prof. Dr. Jorge Oyarzún Muñoz de la Universidad de La Serena, Chile. Curso de Especialización realizado en el marco de la Carrera de Especialización en Geología Minera.

El Curso estuvo centrado en las aplicaciones de la Geología a la evaluación de riesgos de impactos ambientales por operaciones minero-metalúrgicas, así como a la selección de medidas y mitigación. Los temas centrales fueron: 1) Minería e Impactos Ambientales, 2) Planes de Cierre y Desechos Mineros, 3) Modelos de Yacimientos y Geometalurgia Ambiental y 4) Temas Minero-Ambientales de Argentina y Chile.
El Pregón Minero entrevistó al Dr. Oyarzún Muñoz, quien brindó su opinión sobre la minería en Argentina.
“Desde mi punto de vista de país de interés minero, Argentina tiene en este momento un alto interés, porque tiene un grado de madurez de exploración minera menor que el que tiene Chile por ejemplo, de manera que aquí existe una serie de zonas en las cuales hay buenas perspectivas tanto para encontrar nuevos yacimientos como para desarrollar yacimientos que ya se conocen y explotarlos.

¿Qué es lo que está complicando, en estos momentos, la actividad minera en la Argentina?

Como no es un país que, en general, haya tenido una tradición minera larga, existe una especie de reticencia respecto a las explotaciones mineras, que están relacionadas con dos tipos de factores, un primer factor que parece ser que las empresas mineras en general se llevan riquezas y no dejan nada a cambio, y la otra que la minería en general es una actividad muy contaminante, por lo tanto causa daños ambientales serios.
Respecto de lo primero, hay algo que muchas veces la gente no entiende bien. No se trata simplemente de sacar riquezas sin costo, una explotación minera tiene costos bastante altos y años de trabajo y años de explotación. Por ejemplo, si hablamos que hay 540 toneladas de oro en un yacimiento, el sacar esas 540 toneladas de oro puede costar tanto como las 540 toneladas de oro que hay, y hay muchas explotaciones que hay que pararlas -a veces- porque no son rentables, y las que tengan éxito podrán obtener una ganancia de un 30 ó 40%. Pero de todas maneras hay que hacer inversiones.
Entonces…
No es que el oro que está ahí salga. De hecho, uno tiene que pensar que para explotar una mina de oro uno tiene que traer el oro primero en forma de capital y después de eso habrá una cierta rentabilidad, lo que es importante es que la gente entienda que lo que se gana con la minería de verdad el país lo utiliza productivamente. Que las empresas pagan sus impuestos razonables, y que esos impuestos a su vez el gobierno los utiliza razonablemente. Porque de otra manera lo que la gente ve o lo que la gente imagina es solamente una expoliación, entonces lo primero es que la gente vea esas dos cosas, y para eso hay que educar e informar bien.
El segundo problema es más complejo porque el tema ambiental es un tema que está de mucha actualidad en la cual trabajan algunas organizaciones y, efectivamente, la minería en algunos casos ha producido desastres ambientales.
La minería no es una actividad que uno diga siempre se hace bien, alguna vez se ha hecho muy mal, pero entonces hay que mostrarle a la gente que actualmente existen formas de manejo del punto de vista de la ingeniería, ingeniería ambiental, las técnicas de evaluación de posibles impactos, la seriedad del gobierno, la seriedad de las empresas, etc., que posibilita que esas cosas no van a ocurrir.
¿Desde el punto de vista ambiental, cuál es para Usted, la característica más favorable para el desarrollo consensuado de la actividad minera?
Hay un punto que es favorable a cierta minería y, es el siguiente: buena parte de la minería en países como Argentina y como Chile se hace en regiones en las cuales los suelos que hay son más bien alcalinos. En esa zona la peor contaminación que hay, o sea drenaje ácido, se dificulta mucho, porque los suelos precipitan los metales y no los dejan avanzar.
Por ejemplo…
Si la minería chilena, por ejemplo, en vez de estar donde está estuviera en el sur de Chile sin duda causaría enormes desastres ambientales, pero en el norte de Chile, porque los suelos son alcalinos, porque el clima es desértico, en general ese drenaje ácido tiene muy escasa posibilidad de causar daño. No es así el caso cuando se encuentra un exploración minera en el nacimiento de un río por ejemplo, ahí hay que tener cuidado porque evidentemente la contaminación, los efectos sobre el agua, de verdad pueden causar daño. Hay un factor que es el contexto de una explotación minera, dónde se encuentra, en qué rocas, en qué lugar, qué relación hay con la población y según eso se podrán dar situaciones en las cuales la actividad minera no tiene ningún riesgo de impacto ambiental y otras en que por el contrario los impactos ambientales son altos.
¿Con relación al contexto donde se ubica una mina, cuál es su opinión sobre la cercanía de glaciares a proyectos mineros?
Primero hay que hacer una evaluación: en general los glaciares nuestros son glaciares en retroceso, no son glaciares que van a durar eternamente, hoy en día son reliquias en cierta manera por el clima que hay y demás factores. Ahora, habrá que medir si ese glaciar está alimentando una corriente fluvial que a su vez se utiliza para riego u otras cosas o ese glaciar no tiene una perspectiva de una utilización significativa, y de acuerdo con eso los gobiernos honestamente tendrán que hacer su evaluación. Y habrá casos en que perfectamente se podrá decir en este caso mejor no explotar esto porque se va a causar un daño más que el beneficio, y en otros casos se dirá que en realidad vale la pena porque el beneficio es tan grande.
Pero eso tiene que ser transparente. En Chile tenemos la misma situación en el caso Pascua-Lama. Hay una serie de glaciares en esa zona, y ¿qué pasó? el gobierno sacó al final una legislación que dice que en general no hay que tocar los glaciares pero que en casos de mucha importancia se pueden tocar. En realidad eso es decir nada, entonces ahí estamos en situaciones que no son sencillas.
Hay un problema en general que es la confianza de la gente en los gobiernos. No es una confianza fácil, los gobiernos tiene que ganarse esa confianza y para eso lo esencial es la transparencia de manera que la gente conozca por qué se tomaron las decisiones, cuáles fueron los factores que llevaron a esas decisiones, cuáles son las ganancias, cómo se reparten las ganancias, cómo se invierten los dineros, en la medida que la gente entienda eso, entienda que la evaluación de impacto ambiental es sólida, que se maneja sobre reglas objetivas no sobre intereses particulares, la gente va a apoyar estas cosas. Ahora es difícil porque la gente en general tiende a desconfiar de los gobiernos, así que lo primero que hay que hacer es tratar que la gente confíe en los gobiernos y ahí los gobiernos tienen mucha responsabilidad también. (El Pregón Minero)

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