Tras un extenso pleito iniciado por el Ing. Francisco Álvarez en contra de los propietarios del Recreo Bailable La Costanera, y con un cese de actividad que viene desde el año 2008, este sábado estarían dadas las condiciones para que se realice una nueva medición acústica, en el local y desde la casa del damnificado que inició las acciones legales, que terminaron colocando un cese a las actividades de la empresa de la Sra. Dora Saracho y sus hijos.
La acción interpuesta obligó a los propietarios a construir un local cerrado, ya que por años realizó espectáculos al aire libre y los ruidos molestos terminaron colmando la paciencia de este y otros vecinos que apoyaron la moción, de interponer un recurso legal.
Hace dos meses aproximadamente la Sra. Saracho propietaria del local se encadenó fuera del Juzgado, de Instrucción, solicitándole al Juez Cecenarro, que tome una determinación definitiva para que pudieran volver a trabajar. No obstante, no fue hasta ahora que se dieron las condiciones y acuerdos que permitirá que se lleve a cabo la medición en la propiedad de Álvarez y en el local para ver si la música que se propale no excede los límites en decibeles permitidos.
El anuncio lo hizo Daniel Cano, hijo de la propietaria, quien destacó que se presentará una banda en vivo, retomando la actividad después de tantos meses. Cano se mostró esperanzado en que todos los arreglos que se hicieron dan cumplimiento a las exigencias en cuanto a la acústica del local, para evitar propalar ruidos molestos que impacten de manera negativa en los vecinos. Si lo realizado hasta acá arroja resultados positivos, este antiguo recreo bailable, volverá a funcionar de aquí en más, veremos quien tiene la última palabra en este pleito.
La acción interpuesta obligó a los propietarios a construir un local cerrado, ya que por años realizó espectáculos al aire libre y los ruidos molestos terminaron colmando la paciencia de este y otros vecinos que apoyaron la moción, de interponer un recurso legal.
Hace dos meses aproximadamente la Sra. Saracho propietaria del local se encadenó fuera del Juzgado, de Instrucción, solicitándole al Juez Cecenarro, que tome una determinación definitiva para que pudieran volver a trabajar. No obstante, no fue hasta ahora que se dieron las condiciones y acuerdos que permitirá que se lleve a cabo la medición en la propiedad de Álvarez y en el local para ver si la música que se propale no excede los límites en decibeles permitidos.
El anuncio lo hizo Daniel Cano, hijo de la propietaria, quien destacó que se presentará una banda en vivo, retomando la actividad después de tantos meses. Cano se mostró esperanzado en que todos los arreglos que se hicieron dan cumplimiento a las exigencias en cuanto a la acústica del local, para evitar propalar ruidos molestos que impacten de manera negativa en los vecinos. Si lo realizado hasta acá arroja resultados positivos, este antiguo recreo bailable, volverá a funcionar de aquí en más, veremos quien tiene la última palabra en este pleito.
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