Otro hecho de violencia se registró en Andalgalá cuando ambientalistas encapuchados patotearon a un empleado de la secretaría de Minería.
De acuerdo con la información, Matías Palacios salía de su trabajo el jueves por la noche, cuando tres personas que llegaron en motos, con el rostro cubierto, lo abordaron de manera violenta haciéndolo caer al piso.
Los encapuchados antimineros aprovecharon la ocasión de indefensión del empleado de la secretaría de Minería, que en ese momento se encontraba solo, y lo patearon en el piso amenzándolo de muerte.
Durante el breve contacto con los agresores el joven no pudo recuperarse de la golpiza, por lo que los encapuchados lo intimidaron hasta dejarlo inmóvil en la vereda de una de las calles céntricas de la ciudad.
Palacios se desempeña como inspector ambiental en el centro de control que la secretaría de Minería tiene en Andalgalá y es la única razón esgrimida explícitamente por los antimineros para propinarle una golpiza.
El joven empleado había recibido amenazas antes, pero nunca de la magnitud de esta naturaleza considerando que no pudo reaccionar ante el ataque de los tres violentos.
Los encapuchados dejaron al joven tirado en el piso tras golpearlo en todo el cuerpo, y le susurraron advertencias de todo tipo relacionadas a su fuente laboral y el rol que desempeña en el organismo provincial.
Por tratarse de amenazas de muerte, Palacios evaluaba radicar una denuncia ayer por la tarde en la policía, en tanto los agresores no pudieron ser identificados por el empleado de Minería debido a que todo el tiempo llevaron puestas máscaras y capuchas para ocultar sus rostros.
En este marco, la presentación ante las autoridades policiales para que se investigue el hecho al principio fue desestimada por Palacios por considerar que la inacción de la fuerza de seguridad podía agravar su exposición ante un posible nuevo abordaje de los violentos, quienes antes de retirarse lo amenazaron para que no vaya con la policía.
La premeditación de los agresores encapuchados se hizo de tal forma que el empleado del organismo provincial con delegación en Andalgalá, quedara sin poder defenderse ni pedir ayuda.
El incidente se suma a los que se registraron durante la semana de Andalgalá, cuando la delegación de Minería montó un stand para acercar información a la ciudanía, y fueron increpados por ambientalistas a la vista de la policía que desde la vereda de la comisaría observaba los hechos de violencia sin actuar.
Ante esta situación, el delegado del organismo, Adán González, le pidió al ministro de Gobierno, Francisco Gordillo, que garantice de alguna forma la seguridad debido a que la policía no tiene instrucciones para actuar y no hace nada, en tanto la Justicia, en manos de la fiscal Marta Nieva, tampoco dio señales serias de querer poner orden en la localidad, donde se extraen los recursos mineros que proporcionan fondos millonarios para las comunas cercanas al yacimiento en explotación (Alumbrera) y para toda la provincia.
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