Hasta el momento sólo hay comprometidos 27 millones de dólares en lo que tiene que ver con actividad en la montaña. Se estima que esto no supere los 100 millones de dólares lo que sería una caída notable entendiendo que en 2008 hubo 177 millones invertidos y en 2007 fueron 200 millones de dólares.
Sin dudas las comparsas -grupo de equipos de exploración que pasan a buscar destino de exploración- en la cordillera tienen menos presencia como consecuencia de los problemas económicos que tienen las empresas junior a la hora de conseguir financiamiento. Esto ha llevado a que el sector de exploración minera metalífera se encuentre, al menos en la provincia, en aprietos. Es que se pasó de tener más de 25 empresas operando a pleno en la cordillera a estar prácticamente inmovilizada la actividad o con una presencia menor en los emprendimientos.
Al hacer un recorrido por las distintas etapas de la exploración en la provincia se nota, sin dudas, que el pico se obtuvo en 2007 cuando la inversión del sector fue de unos 200 millones de dólares. Una cifra que era impensada a la hora de pensar en la cantidad de metros de exploración que se perforaron en ese periodo. Más allá de la importancia de ese periodo donde hubo un pico de empresas trabajando se tiene que tomar en consideración que en ese periodo hubo una actividad intensiva en los proyectos Gualcamayo y Lama Pascua que provocó que se perforaran más metros de lo habitual. Esta estadística fue usada políticamente y desde la Secretaría de Minería se promocionó el boom de las exploraciones.
En 2008 comenzó el retroceso en la actividad y de acuerdo a datos aportados por la Secretaría de Minería de San Juan hubo una inversión de 177 millones de dólares, produciéndose un retroceso en la actividad del orden del 11,5%.
Lo cierto es que las proyecciones internacionales para la exploración minera se complicaron aún a finales del año pasado cuando la eclosión de la crisis financiera internacional. Desde ese momento, conseguir créditos para inversión de riesgo es casi una odisea. También lo es conseguir tasas razonables de pago de los compromisos contraídos. Esto llevó a que muchas empresas que operan en las distintas bolsas perdieran gran parte de su capital quedando prácticamente en la ruina o sin la posibilidad de operar en sus proyectos. De hecho, así se ve reflejado en la actividad en la provincia. “Los proyectos están y las empresas también”, sostiene el secretario de Estado de Minería de San Juan, Felipe Saavedra.
Sin embargo, la inversión no se nota en estos tiempos y la preocupación del sector minero es grande pues sino hay exploración a lo largo del tiempo no habrá minería. Hasta el momento hay comprometidos en la provincia unos 24 millones de dólares para perforar en algunos proyectos. De estos, es Gualcamayo y su operadora Yamana Gold quien tiene el mayor monto con 17 millones de dólares, le sigue Casposo con 7 millones de dólares. Estos dos son emprendimientos que en el caso del primero está en explotación y lo que están haciendo es ampliar sus áreas de producción. Algunos optimistas dicen respecto al proyecto jachallero que nació como un emprendimiento pequeño “que con el tiempo adquirirá dimensiones por demás considerables”. Es que este lugar ha sido una sorpresa para muchos de los que se dedican al trabajo minero. De todos modos, fuentes oficiales marcaron que se espera un aporte importante en lo que tiene que ver la exploración, por ello no se descarta que se pueda alcanzar al final del año los 100 millones de inversión, lo que representa una caída superior al 56%.
Se tiene que reconocer que el potencial minero es atractivo para las empresas juniors, pero la coyuntura económica y política, tanto nacional como internacional, no acompañan para dar seguridad a los inversores de riesgo. Un dato ilustrativo a tener en cuenta es que cada 100 proyectos en los que se explora uno se convierte en mina. RT
fuente: http://www.diarioelzonda.com.ar/09/12/07/noticias/03.htm
Sin dudas las comparsas -grupo de equipos de exploración que pasan a buscar destino de exploración- en la cordillera tienen menos presencia como consecuencia de los problemas económicos que tienen las empresas junior a la hora de conseguir financiamiento. Esto ha llevado a que el sector de exploración minera metalífera se encuentre, al menos en la provincia, en aprietos. Es que se pasó de tener más de 25 empresas operando a pleno en la cordillera a estar prácticamente inmovilizada la actividad o con una presencia menor en los emprendimientos.
Al hacer un recorrido por las distintas etapas de la exploración en la provincia se nota, sin dudas, que el pico se obtuvo en 2007 cuando la inversión del sector fue de unos 200 millones de dólares. Una cifra que era impensada a la hora de pensar en la cantidad de metros de exploración que se perforaron en ese periodo. Más allá de la importancia de ese periodo donde hubo un pico de empresas trabajando se tiene que tomar en consideración que en ese periodo hubo una actividad intensiva en los proyectos Gualcamayo y Lama Pascua que provocó que se perforaran más metros de lo habitual. Esta estadística fue usada políticamente y desde la Secretaría de Minería se promocionó el boom de las exploraciones.
En 2008 comenzó el retroceso en la actividad y de acuerdo a datos aportados por la Secretaría de Minería de San Juan hubo una inversión de 177 millones de dólares, produciéndose un retroceso en la actividad del orden del 11,5%.
Lo cierto es que las proyecciones internacionales para la exploración minera se complicaron aún a finales del año pasado cuando la eclosión de la crisis financiera internacional. Desde ese momento, conseguir créditos para inversión de riesgo es casi una odisea. También lo es conseguir tasas razonables de pago de los compromisos contraídos. Esto llevó a que muchas empresas que operan en las distintas bolsas perdieran gran parte de su capital quedando prácticamente en la ruina o sin la posibilidad de operar en sus proyectos. De hecho, así se ve reflejado en la actividad en la provincia. “Los proyectos están y las empresas también”, sostiene el secretario de Estado de Minería de San Juan, Felipe Saavedra.
Sin embargo, la inversión no se nota en estos tiempos y la preocupación del sector minero es grande pues sino hay exploración a lo largo del tiempo no habrá minería. Hasta el momento hay comprometidos en la provincia unos 24 millones de dólares para perforar en algunos proyectos. De estos, es Gualcamayo y su operadora Yamana Gold quien tiene el mayor monto con 17 millones de dólares, le sigue Casposo con 7 millones de dólares. Estos dos son emprendimientos que en el caso del primero está en explotación y lo que están haciendo es ampliar sus áreas de producción. Algunos optimistas dicen respecto al proyecto jachallero que nació como un emprendimiento pequeño “que con el tiempo adquirirá dimensiones por demás considerables”. Es que este lugar ha sido una sorpresa para muchos de los que se dedican al trabajo minero. De todos modos, fuentes oficiales marcaron que se espera un aporte importante en lo que tiene que ver la exploración, por ello no se descarta que se pueda alcanzar al final del año los 100 millones de inversión, lo que representa una caída superior al 56%.
Se tiene que reconocer que el potencial minero es atractivo para las empresas juniors, pero la coyuntura económica y política, tanto nacional como internacional, no acompañan para dar seguridad a los inversores de riesgo. Un dato ilustrativo a tener en cuenta es que cada 100 proyectos en los que se explora uno se convierte en mina. RT
fuente: http://www.diarioelzonda.com.ar/09/12/07/noticias/03.htm
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