Lanzado al 2011
Señaló que "lo que toca Kirchner no funciona". Barrionuevo apoyó su candidatura. Menem anunció que se lanza en marzo del 2010.
"Creo que nuestro país se merece que seamos capaces de construir un gobierno patriótico de unidad nacional", subrayó Duhalde. (DyN)
El ex presidente Eduardo Duhalde salió a enarbolar su candidatura presidencial en 2011 como una necesidad “indispensable de dar la pelea” al modelo político social y político que impera en el país, y a esta “cosa esquizofrénica” en que se ha convertido el justicialismo.
“Acá los partidos políticos no funcionan, lo que toca (Néstor) Kirchner no funciona”, sentenció el político que desea enfrentarse electoralmente al kirchnerismo para terminar con un gobierno que “divide” a los argentinos y que “no busca resolver los problemas sino ver a quién le echamos la culpa”.
La reaparición mediática de Duhalde y su postulación para ocupar la Casa Rosada vino acompañada de fuertes críticas como la del diputado Felipe Solá y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves. Distinta es la opinión del dirigente gastronómico, Luis Barrionuevo, quien afirmó que el ex gobernador “tiene hoy más que nada una gran obligación” porque “no existe un liderazgo en el peronismo”.
Por su parte, quien sirvió de primer mandatario interino en 2003 se mantuvo al margen de las reprimendas opositores y anticipó sus futuros ministros. Roberto Lavagna, Graciela Camaño y Alfredo Atanasof le servirán de aliados en la “reconstrucción” del justicialismo.
“El peronista común está confundido, no sabe si somos el partido que creó (Ronald) Reagan o Margaret Thatcher o si somos el de Fidel Castro y de (Hugo) Chávez, porque es una cosa esquizofrénica lo que le ha pasado al justicialismo y es lo que tenemos que reparar”, alertó.
Según dijo Duhalde en diálogo con radio América “para ganar o perder, los partidos tienen que volver a lo que es la esencia de sus ideas y para eso yo voy a trabajar”. Lo importante “es ponernos de acuerdo en cinco o seis temas centrales y comprometernos, por un plazo largo, a seguir esas políticas, y entonces ya es poco importante quien gane las próximas elecciones. No puede ser un drama que gane un partido o que gane otro".
Consultado por la “nueva política” que quiere desarrollar y su contraste con los cambios que prometió el día que dejó la presidencia y pasó las investiduras a Néstor Kirchner, el ex gobernador refirió que “ya a esta altura creo que no hay nueva ni vieja (política), sino buena o mala”. “El FREPASO, que luego se convirtió en la Alianza, se presentaba como nueva política y fracasó”, declaró.
Concluyó que lo mismo sucedió con el ex presidente Kirchner: “En 2003, entre los candidatos que yo podía apoyar, lo nuevo -en el sentido de que no habían participado antes y aparecían como que venían a renovar la política-, también fue este gobierno. O sea, dos fracasos consecutivos de la nueva política entre comillas", se lamentó.
"Creo que nuestro país se merece que seamos capaces de construir un gobierno patriótico de unidad nacional", subrayó Duhalde. (DyN)
El ex presidente Eduardo Duhalde salió a enarbolar su candidatura presidencial en 2011 como una necesidad “indispensable de dar la pelea” al modelo político social y político que impera en el país, y a esta “cosa esquizofrénica” en que se ha convertido el justicialismo.
“Acá los partidos políticos no funcionan, lo que toca (Néstor) Kirchner no funciona”, sentenció el político que desea enfrentarse electoralmente al kirchnerismo para terminar con un gobierno que “divide” a los argentinos y que “no busca resolver los problemas sino ver a quién le echamos la culpa”.
La reaparición mediática de Duhalde y su postulación para ocupar la Casa Rosada vino acompañada de fuertes críticas como la del diputado Felipe Solá y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves. Distinta es la opinión del dirigente gastronómico, Luis Barrionuevo, quien afirmó que el ex gobernador “tiene hoy más que nada una gran obligación” porque “no existe un liderazgo en el peronismo”.
Por su parte, quien sirvió de primer mandatario interino en 2003 se mantuvo al margen de las reprimendas opositores y anticipó sus futuros ministros. Roberto Lavagna, Graciela Camaño y Alfredo Atanasof le servirán de aliados en la “reconstrucción” del justicialismo.
“El peronista común está confundido, no sabe si somos el partido que creó (Ronald) Reagan o Margaret Thatcher o si somos el de Fidel Castro y de (Hugo) Chávez, porque es una cosa esquizofrénica lo que le ha pasado al justicialismo y es lo que tenemos que reparar”, alertó.
Según dijo Duhalde en diálogo con radio América “para ganar o perder, los partidos tienen que volver a lo que es la esencia de sus ideas y para eso yo voy a trabajar”. Lo importante “es ponernos de acuerdo en cinco o seis temas centrales y comprometernos, por un plazo largo, a seguir esas políticas, y entonces ya es poco importante quien gane las próximas elecciones. No puede ser un drama que gane un partido o que gane otro".
Consultado por la “nueva política” que quiere desarrollar y su contraste con los cambios que prometió el día que dejó la presidencia y pasó las investiduras a Néstor Kirchner, el ex gobernador refirió que “ya a esta altura creo que no hay nueva ni vieja (política), sino buena o mala”. “El FREPASO, que luego se convirtió en la Alianza, se presentaba como nueva política y fracasó”, declaró.
Concluyó que lo mismo sucedió con el ex presidente Kirchner: “En 2003, entre los candidatos que yo podía apoyar, lo nuevo -en el sentido de que no habían participado antes y aparecían como que venían a renovar la política-, también fue este gobierno. O sea, dos fracasos consecutivos de la nueva política entre comillas", se lamentó.
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