El granizo echó a perder el trabajo de un año.
Un inusual fenómeno climático se registró en el distrito de Fiambalá. Piedra de gran tamaño cayó sobre los barrios La Primavera y El Corralito, en la localidad de Tatón, ubicada a 45 km. al norte de Fiambalá. El hecho se registró el pasado sábado por la noche y, de acuerdo a un informe que elaboró Agronomía de Zona, las pérdidas fueron del ciento por ciento.
Recorrer el día después estos barrios de Tatón resultaba desolador, ya que se observaba un colchón de hojas y frutos diseminados en el suelo, “nunca vi que cayera piedra de ese tamaño. Era increíble el ruido que se escuchaba cuando llegaba, pero pesábamos que era un vehículo el que venía. Sin embargo empezó a caer granizo y luego la piedra que terminó con la producción de uvas, duraznos, higos, peras, y hoy están todos en el piso. Es muy triste lo que nos está pasando”, entre sollozos comentó doña Bernarda, Morales.
Según el delegado Municipal de Tatón, los productores damnificados fueron 16, “ellos perdieron todo, pero también hay otros que tuvieron pérdidas menores; los viñedos perjudicados son de pequeños productores y la pérdida es de más de 100 mil kilogramos de uva cereza. Además de toda la producción de las higueras, durazneros, otros árboles frutales y hortalizas. Estas familias viven de lo que cosechan y ahora se quedaron sin nada”.
Cornelio Ibáñez es uno de los productores que más pérdidas tuvo. “Vendíamos 3 camionadas de uva para la bodega, no quedó nada. Está toda en el piso, no sabemos qué vamos a hacer. La mercadería para casi todo el año se compraba cuando vendíamos la uva, y la pasa de higo. Ahora no tendré nada para vender, es triste todo esto, somos una familia numerosa. Vivimos con mis hijos y nietos, ni siquiera la chacra y los zapallares se salvaron. No quedó nada”, contó.
Carlos Moreno, encargado de Agronomía de Zona, dijo que “estuvimos en el lugar y las pérdidas son totales. Hay mucha uva en el piso y los racimos que se salvaron quedaron dañados y luego terminaran enfermando a los demás granos que quedaron sanos. Además los vástagos fueron golpeados y terminaran secándose a la brevedad, por la falta de hojas en las plantas, seguramente se terminaran enfermando, y necesitarán de una fumigación, por lo que el director de Extensión Rural estará visitando la zona y evaluando los daños”, dijo.
Desde el municipio local se declaró emergencia agropecuaria para la localidad de Tatón y se gestionará ayuda social, para contener a los vecinos. No solamente las autoridades municipales, sino también provinciales y legisladores asumieron compromisos de gestionar y ayudar. “ojalá que no quede todo en un discurso y hagan algo al respecto”, manifestó uno de los damnificados.
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