"Por desconocimiento o por falta de decisión y capacidad de explicar el porqué es necesario y beneficioso el aprovechamiento de nuestros recursos naturales, la minería fueguina duerme la siesta", manifestó el doctor en ciencias geológicas Rogelio Acevedo, quien es investigador científico del CONICET y trabaja desde 1981 en el Programa Recursos Geológicos del CADIC. El experto sostuvo que "nuestra formación cultural también favorece la inacción en estos temas, que nos parecen extraños a nuestra idiosincrasia y a nuestras tareas cotidianas".
Acevedo comentó que "pocos saben que en la Tierra del Fuego decimonónica, con rudimentarios equipos, se obtuvieron más de seiscientos kilogramos de oro de sus placeres, que, al altísimo precio actual de más de mil dólares la onza (unas tres veces lo que se pagaba hace una década) representarían un gran caudal de divisas". También recordó que "luego vino Popper con su cosechadora de oro y sus monedas", y agregó que "hoy sabemos que además de oro esas arenas contienen platino y otros elementos del grupo de los metales nobles". "El beneficio de estos materiales puede realizarse sin mayores gastos y bajo estrictas medidas de seguridad para no afectar al medio ambiente", anotó el investigador.
A su vez, indicó que también hay sulfuros polimetálicos en la cordillera fueguina, manifestando que "las empresas que han estado estudiando su potencial han creado ganancias cotizando en las bolsas del mundo, mientras el cobre, plomo, cinc y plata de estos depósitos pueden esperar tiempos mejores de la minería no contaminante a través de sus controles".
Acevedo también destacó que "hay una minería no metálica que genera trabajo y riqueza desde tiempos ancestrales: la de las rocas ornamentales y monumentales", acotando que "la variedad de estas rocas en la isla es amplia y presenta los mejores índices de resistencia a los ensayos tecnológicos que se les han practicado, además de presentar la singular belleza de los materiales nobles empleados en muros y revestimientos".
De ese modo, comentó que con Santa Cruz y Chubut "compartimos un destino petrolero, pero también minero", detallando que Santa Cruz "se ha volcado con éxito a la minería de los minerales metálicos", haciendo mención al Proyecto Cerro Vanguardia y tantos otros dentro y fuera del Macizo del Deseado; mientras que Chubut "se ha forjado una denominación de origen con las piedras ornamentales que exporta al mundo, como el Pórfido Patagónico". Así, se preguntó: "¿Será que alguna vez haremos lo propio en Tierra del Fuego?". (Diario del fin del mundo, Tierra del Fuego, 23/11/09)
Acevedo comentó que "pocos saben que en la Tierra del Fuego decimonónica, con rudimentarios equipos, se obtuvieron más de seiscientos kilogramos de oro de sus placeres, que, al altísimo precio actual de más de mil dólares la onza (unas tres veces lo que se pagaba hace una década) representarían un gran caudal de divisas". También recordó que "luego vino Popper con su cosechadora de oro y sus monedas", y agregó que "hoy sabemos que además de oro esas arenas contienen platino y otros elementos del grupo de los metales nobles". "El beneficio de estos materiales puede realizarse sin mayores gastos y bajo estrictas medidas de seguridad para no afectar al medio ambiente", anotó el investigador.
A su vez, indicó que también hay sulfuros polimetálicos en la cordillera fueguina, manifestando que "las empresas que han estado estudiando su potencial han creado ganancias cotizando en las bolsas del mundo, mientras el cobre, plomo, cinc y plata de estos depósitos pueden esperar tiempos mejores de la minería no contaminante a través de sus controles".
Acevedo también destacó que "hay una minería no metálica que genera trabajo y riqueza desde tiempos ancestrales: la de las rocas ornamentales y monumentales", acotando que "la variedad de estas rocas en la isla es amplia y presenta los mejores índices de resistencia a los ensayos tecnológicos que se les han practicado, además de presentar la singular belleza de los materiales nobles empleados en muros y revestimientos".
De ese modo, comentó que con Santa Cruz y Chubut "compartimos un destino petrolero, pero también minero", detallando que Santa Cruz "se ha volcado con éxito a la minería de los minerales metálicos", haciendo mención al Proyecto Cerro Vanguardia y tantos otros dentro y fuera del Macizo del Deseado; mientras que Chubut "se ha forjado una denominación de origen con las piedras ornamentales que exporta al mundo, como el Pórfido Patagónico". Así, se preguntó: "¿Será que alguna vez haremos lo propio en Tierra del Fuego?". (Diario del fin del mundo, Tierra del Fuego, 23/11/09)
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