El oro consiguió la semana pasada un nuevo récord en la cotización que lo puso nuevamente por las nubes. Llegó a 1.150 dólares la onza en los mercados internacionales sustentando la teoría que, hoy por hoy, es la única moneda de resguardo que tiene el inversor. Sin embargo, son muchas las especulaciones que se hacen a la hora de evaluar el rumbo de este commoditie que desde hace 7 u 8 años no ha dejado de subir en su valor.
Si se evalúa el comportamiento del oro en el mundo tiene repercusión directa en San Juan dado que se ha convertido en la principal productora de oro del país y esto se ha de fortalecer más aún cuando comience la explotación de los yacimientos de Casposo y Lama Pascua. Sin dudas, este potencial de mineralización pone a la provincia en el tope de las intenciones de inversión. También, el aumento de la cotización de la onza indirectamente le conviene a San Juan pues aumentan los ingresos en concepto de regalías mineras, más allá de que esté bien o mal el monto que pagan por ese concepto que es del 3% valor boca de mina. La producción de oro en San Juan es de gran importancia y los hechos demuestran de manera sobrada que habrá una fuerte actividad extractiva, al menos por unos 25 años. Este potencial de mineralización pone de pie a los inversores que miran con mucha atracción a los cerros ubicados en el corazón de la región de Cuyo, a los pies de los Andes. De acuerdo a lo que explican algunos analistas, en lo que va del año, el metal dorado lleva ganado casi un 30%. Un porcentaje muy por encima de la rentabilidad ofrecida por muchos mercados del mundo. De acuerdo, a lo publicado por Infobaeprofesional, “en lo que va del año, el oro se valorizó un 29%, muy por encima de la rentabilidad media ofrecida en el mismo periodo por indicadores referentes tales como el Dow Jones (+17%), el Eurostoxx50 (+19%), o el S&P 500 (+ 21 %)”. De esto se desprende que haya quienes digan que la onza al final del año pueda llegar a los 1.300 dólares como consecuencia de que la FED- Reserva Federal de los Estados Unidos- mantendrá baja las tasas de interés, sobre todo por las tensiones que tienen con Irán y por la creciente expectativa que existe por parte de los inversores respecto al oro.
Un fuerte y un débil
De acuerdo a las diferentes teorías, hay varios aspectos que son determinantes en el precio, la oferta y la demanda. De todos modos, tal cual lo planteara Gresham: “Es el principio según el cual, cuando una unidad monetaria depreciada está en circulación simultáneamente con otras monedas cuyo valor no se ha depreciado en relación con el de un metal precioso, las monedas depreciadas y por tanto menos valiosas, serán las que circulen, la “buena” se ahorra y a largo plazo, desaparece de las transacciones”. Lo que de entrada da señales de cuál es el actual comportamiento en el mundo de los metales.
En ese sentido, se tiene que marcar que en 1944 el valor de la onza fue de alrededor de 30 dólares y con el tiempo y la inestabilidad de los actores económicos el commoditie dorado fue adquiriendo valor hasta posicionarse en el actual sitial.
“Es el proceso donde se fija la convertibilidad en oro, luego de la Segunda Guerra Mundial”, explica el doctor Américo Clavel, economista sanjuanino, y luego agrega que en la medida en que “haya inseguridad internacional el precio del oro continuará subiendo”, porque es una moneda de reserva y para ello toma la mencionada ley de Gresham.
En la actualidad, la canasta de monedas está en problemas. “El euro está en problemas pero no caerá de cotización”. Del otro lado, hay un debilitamiento en la confianza y los futuros -perspectivas- no saben o no tienen certezas sobre cuál será el camino que tienen que tomar.
Algunos sostienen que el precio internacional de la onza troy puede ascender a los 2.000 dólares el año próximo. A modo de ejemplo, se tiene que nombrar que cuando Barrick comenzó con sus exploraciones en Veladero el precio de la onza estaba en 176 dólares. Esta hipótesis es sustentada por los analistas del Citigroup cuando miran la inestabilidad política y financiera en varios rincones de la Tierra.
Consultados economistas locales manifiestan que mientras el dólar continúe a nivel internacional con una tendencia bajista, es muy poco probable que el precio del oro baje. De hecho, Diario El Zonda habló del debilitamiento de la moneda verde y sus consecuencias en la economía global que se internacionalizó luego del acuerdo de Breton Wurth.
Otro dato a considerar es la creciente demanda de oro de los bancos centrales del mundo. Para mantener el equilibrio durante los últimos 18 años, las máximas autoridades monetarias globales redujeron sus compras. Sin embargo, a partir de 2009, y de acuerdo a proyecciones, en gran parte de 2010 muchos países buscarán aumentar la tenencia. En Latinoamérica se encuentra Brasil bajo esta tendencia. Los que seguirán con este proceso de fortalecimiento y seguridad tangible serán los países del Medio Oriente y Rusia. Y no se tiene que descartar a India como uno de los grandes compradores.
Por último, se tiene que nombrar que los EFT (Exchange-traded fund), que invierten en el metal han estado recientemente muy activos en la compra. Para muchos analistas estas adquisiciones son “supuestas”, porque existen discrepancias sobre cuánto oro almacenan, cuánto venden y compran. En este sentido, GLD, el mayor ETF del mundo, asegura que adquirió la misma cantidad que se produjo entre 2005 y 2008 (9.700 toneladas), lo que le permitió convertirse en el sexto mayor poseedor del mundo, incluso por delante de Suiza, Japón, Holanda y China. No obstante, para muchos expertos esta afirmación resulta poco creíble. (Diario El Zonda, San Juan, 23/11/09)
Si se evalúa el comportamiento del oro en el mundo tiene repercusión directa en San Juan dado que se ha convertido en la principal productora de oro del país y esto se ha de fortalecer más aún cuando comience la explotación de los yacimientos de Casposo y Lama Pascua. Sin dudas, este potencial de mineralización pone a la provincia en el tope de las intenciones de inversión. También, el aumento de la cotización de la onza indirectamente le conviene a San Juan pues aumentan los ingresos en concepto de regalías mineras, más allá de que esté bien o mal el monto que pagan por ese concepto que es del 3% valor boca de mina. La producción de oro en San Juan es de gran importancia y los hechos demuestran de manera sobrada que habrá una fuerte actividad extractiva, al menos por unos 25 años. Este potencial de mineralización pone de pie a los inversores que miran con mucha atracción a los cerros ubicados en el corazón de la región de Cuyo, a los pies de los Andes. De acuerdo a lo que explican algunos analistas, en lo que va del año, el metal dorado lleva ganado casi un 30%. Un porcentaje muy por encima de la rentabilidad ofrecida por muchos mercados del mundo. De acuerdo, a lo publicado por Infobaeprofesional, “en lo que va del año, el oro se valorizó un 29%, muy por encima de la rentabilidad media ofrecida en el mismo periodo por indicadores referentes tales como el Dow Jones (+17%), el Eurostoxx50 (+19%), o el S&P 500 (+ 21 %)”. De esto se desprende que haya quienes digan que la onza al final del año pueda llegar a los 1.300 dólares como consecuencia de que la FED- Reserva Federal de los Estados Unidos- mantendrá baja las tasas de interés, sobre todo por las tensiones que tienen con Irán y por la creciente expectativa que existe por parte de los inversores respecto al oro.
Un fuerte y un débil
De acuerdo a las diferentes teorías, hay varios aspectos que son determinantes en el precio, la oferta y la demanda. De todos modos, tal cual lo planteara Gresham: “Es el principio según el cual, cuando una unidad monetaria depreciada está en circulación simultáneamente con otras monedas cuyo valor no se ha depreciado en relación con el de un metal precioso, las monedas depreciadas y por tanto menos valiosas, serán las que circulen, la “buena” se ahorra y a largo plazo, desaparece de las transacciones”. Lo que de entrada da señales de cuál es el actual comportamiento en el mundo de los metales.
En ese sentido, se tiene que marcar que en 1944 el valor de la onza fue de alrededor de 30 dólares y con el tiempo y la inestabilidad de los actores económicos el commoditie dorado fue adquiriendo valor hasta posicionarse en el actual sitial.
“Es el proceso donde se fija la convertibilidad en oro, luego de la Segunda Guerra Mundial”, explica el doctor Américo Clavel, economista sanjuanino, y luego agrega que en la medida en que “haya inseguridad internacional el precio del oro continuará subiendo”, porque es una moneda de reserva y para ello toma la mencionada ley de Gresham.
En la actualidad, la canasta de monedas está en problemas. “El euro está en problemas pero no caerá de cotización”. Del otro lado, hay un debilitamiento en la confianza y los futuros -perspectivas- no saben o no tienen certezas sobre cuál será el camino que tienen que tomar.
Algunos sostienen que el precio internacional de la onza troy puede ascender a los 2.000 dólares el año próximo. A modo de ejemplo, se tiene que nombrar que cuando Barrick comenzó con sus exploraciones en Veladero el precio de la onza estaba en 176 dólares. Esta hipótesis es sustentada por los analistas del Citigroup cuando miran la inestabilidad política y financiera en varios rincones de la Tierra.
Consultados economistas locales manifiestan que mientras el dólar continúe a nivel internacional con una tendencia bajista, es muy poco probable que el precio del oro baje. De hecho, Diario El Zonda habló del debilitamiento de la moneda verde y sus consecuencias en la economía global que se internacionalizó luego del acuerdo de Breton Wurth.
Otro dato a considerar es la creciente demanda de oro de los bancos centrales del mundo. Para mantener el equilibrio durante los últimos 18 años, las máximas autoridades monetarias globales redujeron sus compras. Sin embargo, a partir de 2009, y de acuerdo a proyecciones, en gran parte de 2010 muchos países buscarán aumentar la tenencia. En Latinoamérica se encuentra Brasil bajo esta tendencia. Los que seguirán con este proceso de fortalecimiento y seguridad tangible serán los países del Medio Oriente y Rusia. Y no se tiene que descartar a India como uno de los grandes compradores.
Por último, se tiene que nombrar que los EFT (Exchange-traded fund), que invierten en el metal han estado recientemente muy activos en la compra. Para muchos analistas estas adquisiciones son “supuestas”, porque existen discrepancias sobre cuánto oro almacenan, cuánto venden y compran. En este sentido, GLD, el mayor ETF del mundo, asegura que adquirió la misma cantidad que se produjo entre 2005 y 2008 (9.700 toneladas), lo que le permitió convertirse en el sexto mayor poseedor del mundo, incluso por delante de Suiza, Japón, Holanda y China. No obstante, para muchos expertos esta afirmación resulta poco creíble. (Diario El Zonda, San Juan, 23/11/09)
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