Estos aumentos se sumarán a los aplicados el fin de semana pasado. Buscan equiparar los precios con provincias. Los precios de los combustibles subieron durante el fin de semana largo, pero habrá nuevos ajustes en los próximos días. Hay dos motivos para esto. En primer lugar, los precios en Capital Federal y Gran Buenos Aires son mucho más bajos que los del interior del país, y esto ya se considera insostenible en todas las productoras. En segundo lugar, YPF no quiere seguir aumentando su participación en el mercado que hoy roza el 60%.
Entre sábado y domingo, Esso habría aumentado los valores al público del gasoil, la nafta súper y la premium, y Petrobras aplicó ajustes en el gasoil y en la nafta de más calidad. El lunes, a su vez, YPF aplicó incrementos en la nafta premium (2,1%) y en el eurodiésel (1,6%), con la explicación de que éstos dos productos habían quedado sin variantes luego de las subas que se hicieron en setiembre.
Según un cuadro elaborado por allegados a YPF, considerando ya las alzas del fin de semana largo, en la Capital Federal se advierte que:
· En el gasoil común es donde las diferencias son más grandes entre las petroleras. En las estaciones propias de cada una de ellas, este combustible se vendería a $ 2,260 en YPF, a $ 2,679 en Esso (18,5% más) a $ 2,649 en Petrobras (17,2%) y a $ 2,699 en Shell (19,4% más).
· Las diferencias son mucho menores en la nafta súper. Costaría $ 3,009 en YPF, $ 3,049 en Esso (1,3% más), $ 3,069 en Petrobras (2% más) y $ 3,09 en Shell (2,7% más).
· Por el contrario, prácticamente no hay diferencias de precios en el litro de nafta premium, después del último incremento de YPF. Esto se explica porque las ventas de este producto acumulan una caída superior al 30% en lo que va del año para todas las marcas. Con el eurodiésel, el precio de YPF está en $ 3,249, el de Esso en $ 3,299 (1,5% más), el de Petrobras en $ 3,399 (2,8% más) y el de Shell en $ 3,149 (lo que significa un 3,1% menos que YPF, situación que se mantiene más o menos igual desde que la empresa anglo-holandesa lanzó el producto en el que aspira a mantener una posición predominante).
De esos datos surge que el mayor problema es el precio del gasoil en la Capital Federal , dada la diferencia de precios entre YPF y las competidoras. Se estima que por esta razón, voceros de esa compañía aseguraron que habría nuevos aumentos en los próximos días, y que la empresa no quiere seguir aumentando su participación en las ventas. «YPF vende hoy 6 de cada 10 litros de combustibles y esto no puede seguir aumentando», aseguraron.
Rentabilidad
Voceros de las otras compañías sostuvieron que «el negocio está muy mal, la rentabilidad es muy baja y no hay interés en producir a pérdida», en referencia a los bajos precios que obtienen por la exportación de los excedentes.
Esta percepción también tendrían los ejecutivos de YPF, aunque operarían con más limitaciones desde el Gobierno para subir los precios.
Por otra parte, dado el conflicto por precios con las petroleras que venden crudo a las refinerías que no lo tienen y a los bajos valores de exportación por los excedentes, se estima que las plantas refinadoras están operando por lo menos un 25% por debajo de su capacidad instalada.
El caso más serio sería el de Petrobras que, además, no estaría renovando a terceros los contratos con las estaciones de servicio que se van venciendo.
La empresa de capitales brasileños ya habría anunciado también que no renovará los contratos que venzan a fin de año, con lo cual disminuirían fuertemente las bocas de expendio de esa marca, mientras difícilmente, otras petroleras acepten firmar convenios nuevos.
Además del gasoil de YPF, se especula que las naftas súper y premium de las otras compañías también tendrán aumentos en los próximos días, porque siempre buscan guardar distancia con los valores de la petrolera que hoy gerencia el grupo Eskenazi. Otra de las razones para nuevas subas en Capital y Gran Buenos Aires es la fuerte diferencia con los precios vigentes en el interior.
En una conferencia en Rosario, el titular de Shell, Juan José Aranguren, dijo que «no es que la nafta está cara en el interior, es que en la Capital Federal está barata». En su opinión, esto ocurre porque «YPF tiene la presión encima del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que la obliga a no aumentar. Si en Capital aumentaran los precios, bajarían en el interior».
Agregó que «el precio está definido en forma política, será porque en Buenos Aires releva el INDEC o por una cuestión de que no quieren que salga en los medios».
Como otro anticipo de que las subas van a seguir, Aranguren afirmó: «No podemos recuperar los costos»; y agregó: «La única manera de que este mercado sea sustentable es que aumenten los precios». (Ambito Financiero, Buenos Aires, 14/10/09)
Entre sábado y domingo, Esso habría aumentado los valores al público del gasoil, la nafta súper y la premium, y Petrobras aplicó ajustes en el gasoil y en la nafta de más calidad. El lunes, a su vez, YPF aplicó incrementos en la nafta premium (2,1%) y en el eurodiésel (1,6%), con la explicación de que éstos dos productos habían quedado sin variantes luego de las subas que se hicieron en setiembre.
Según un cuadro elaborado por allegados a YPF, considerando ya las alzas del fin de semana largo, en la Capital Federal se advierte que:
· En el gasoil común es donde las diferencias son más grandes entre las petroleras. En las estaciones propias de cada una de ellas, este combustible se vendería a $ 2,260 en YPF, a $ 2,679 en Esso (18,5% más) a $ 2,649 en Petrobras (17,2%) y a $ 2,699 en Shell (19,4% más).
· Las diferencias son mucho menores en la nafta súper. Costaría $ 3,009 en YPF, $ 3,049 en Esso (1,3% más), $ 3,069 en Petrobras (2% más) y $ 3,09 en Shell (2,7% más).
· Por el contrario, prácticamente no hay diferencias de precios en el litro de nafta premium, después del último incremento de YPF. Esto se explica porque las ventas de este producto acumulan una caída superior al 30% en lo que va del año para todas las marcas. Con el eurodiésel, el precio de YPF está en $ 3,249, el de Esso en $ 3,299 (1,5% más), el de Petrobras en $ 3,399 (2,8% más) y el de Shell en $ 3,149 (lo que significa un 3,1% menos que YPF, situación que se mantiene más o menos igual desde que la empresa anglo-holandesa lanzó el producto en el que aspira a mantener una posición predominante).
De esos datos surge que el mayor problema es el precio del gasoil en la Capital Federal , dada la diferencia de precios entre YPF y las competidoras. Se estima que por esta razón, voceros de esa compañía aseguraron que habría nuevos aumentos en los próximos días, y que la empresa no quiere seguir aumentando su participación en las ventas. «YPF vende hoy 6 de cada 10 litros de combustibles y esto no puede seguir aumentando», aseguraron.
Rentabilidad
Voceros de las otras compañías sostuvieron que «el negocio está muy mal, la rentabilidad es muy baja y no hay interés en producir a pérdida», en referencia a los bajos precios que obtienen por la exportación de los excedentes.
Esta percepción también tendrían los ejecutivos de YPF, aunque operarían con más limitaciones desde el Gobierno para subir los precios.
Por otra parte, dado el conflicto por precios con las petroleras que venden crudo a las refinerías que no lo tienen y a los bajos valores de exportación por los excedentes, se estima que las plantas refinadoras están operando por lo menos un 25% por debajo de su capacidad instalada.
El caso más serio sería el de Petrobras que, además, no estaría renovando a terceros los contratos con las estaciones de servicio que se van venciendo.
La empresa de capitales brasileños ya habría anunciado también que no renovará los contratos que venzan a fin de año, con lo cual disminuirían fuertemente las bocas de expendio de esa marca, mientras difícilmente, otras petroleras acepten firmar convenios nuevos.
Además del gasoil de YPF, se especula que las naftas súper y premium de las otras compañías también tendrán aumentos en los próximos días, porque siempre buscan guardar distancia con los valores de la petrolera que hoy gerencia el grupo Eskenazi. Otra de las razones para nuevas subas en Capital y Gran Buenos Aires es la fuerte diferencia con los precios vigentes en el interior.
En una conferencia en Rosario, el titular de Shell, Juan José Aranguren, dijo que «no es que la nafta está cara en el interior, es que en la Capital Federal está barata». En su opinión, esto ocurre porque «YPF tiene la presión encima del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que la obliga a no aumentar. Si en Capital aumentaran los precios, bajarían en el interior».
Agregó que «el precio está definido en forma política, será porque en Buenos Aires releva el INDEC o por una cuestión de que no quieren que salga en los medios».
Como otro anticipo de que las subas van a seguir, Aranguren afirmó: «No podemos recuperar los costos»; y agregó: «La única manera de que este mercado sea sustentable es que aumenten los precios». (Ambito Financiero, Buenos Aires, 14/10/09)
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