Por otra parte, remarcó que la DIPGAM viene cumplimentando con la fiscalización ambiental que, por la época del año, se realiza en yacimientos que están ubicados en sectores de mejor accesibilidad para poder monitorear la calidad del agua.
“Estamos pensando en ampliar nuestros componentes a monitorear y para ello mantenemos algunas reuniones internas y talleres para definir con mayor precisión cuáles serían los componentes a verificar por el Estado que necesitarían una mayor profundización. Este mes, que es climáticamente complicado para llegar a zonas de pre cordillera, nos sirve para poder hacer algunos planteos y proyectos a futuro y revisar todas las capacitaciones que dimos en centros de control, y así determinar cuáles hacen falta en los cuatro centros ubicados en Andalgalá, Belen, Santa María y Tinogasta”, apuntó.
Hasta el momento, se dictaron capacitaciones en geoquímica, asesoría legal y evaluación de proyecto y charlas complementarias de arqueología, residuos y programas especiales de control.
“En los cursos institucionales, si bien son abiertos a la comunidad, solo han participado los becados de cada centro”, señaló la directora de la DIPGAM. Y anunció que se dictará un nuevo curso sobre monitoreo de agua en Santa María, con carácter científico y de modalidad teórico-práctica.
Por otra parte, es de destacar la buena aceptación que tuvo este programa de Participación Ciudadana en Andalgalá, donde próximamente en las escuelas de Potrero, Choya y Villa Vil se inscribirá para que los habitantes de estas comunidades puedan acceder al programa de fiscalización. También se amplió la participación a los habitantes de la Capital y ya se concretó la primera visita. “Participaron alumnos del Instituto EPET N°3 que están haciendo un trabajo de investigación y van a sumar a su trabajo teórico la practica a través de esta visita, ya que el contacto con el emprendimiento facilitaría terminar esta tarea; y próximamente otros grupos de otras escuelas de la Capital también visitarán el proyecto en este marco”, adelantó Regalado.
Reserva de agua del Campo El Arenal
Estudios, tanto del Estado como de la empresa minera, demostraron que la extracción de agua que se realiza en el Campo El Arenal en Santa María para llevar a cabo el emprendimiento, no afecta a la cuenca acuífera y a emprendimientos productivos de la zona.
“El agua (para el emprendimiento Alumbrera) se extrae de un acuífero subterráneo del Campo El Arenal en el sector suroeste, que se ha evaluado con estudios. El Estado tiene datos propios sobre lo que se extrae, además de los datos de la empresa y otras investigaciones, para establecer el efecto que tiene esa extracción y hasta dónde llegaría ese efecto o esa modificación de los niveles de agua del campo El Arenal. Estas investigaciones y a través de una asesoría externa que se contrató, nos llevan a asegurar a la población que la extracción de agua no afecta el acuífero en el río Santa María. Los santamarianos tienen grandes problemas de abastecimiento de agua para regadío y temían que si se sacaba agua del Campo El Arenal, la ciudad de Santa María y todos los emprendimientos productivos agrícolas y ganaderos, quedarían sin agua a corto plazo”, señaló la directora de la Dirección Provincial de Gestión Ambiental Minera (DIPGAM), magister Teresita Regalado, de la Secretaría de Estado de Minería (SEM).
En este sentido, remarcó que dichos estudios determinan que los regantes se abastecen de la cuenca del río en forma superficial, mientras que la minería lo hace del área subterránea suroeste. “Desde la Secretaría de Minería hemos comenzado a profundizar en la temática en el Centro de Control de ese departamento, con las visitas al Campo El Arenal, para que los ciudadanos observen de dónde se extrae el agua para el yacimiento y de dónde extraen los regantes”, detalló la funcionaria.
“Está comprobado, y por diferentes metodologías, que el río Santa María no aporta agua al Campo El Arenal y por lo tanto, todo lo que resulta de esta cuenca de agua no está conectado con este recurso hídrico subterráneo del cual se hace uso hoy”, confirmó.
Las visitas y los monitoreos se realizan junto a técnicos en Gestión ambiental de Santa María, quienes toman muestras de toda la cuenca de los recursos hídricos asociados a Bajo de la Alumbrera. Las tomas se efectuaron en mayo y agosto y para ello se realizó una capacitación específica.
Los resultados hasta el momento, determinaron que “en los puntos de control en el extremo de la cuenca cercano al río Santa María, no se evidencian modificaciones de nivel agua”. Lo que lleva a concluir que “no hay un efecto visible, ya que los datos de nivel de agua se mantienen en el rango y en las variaciones anuales históricas, en esos puntos de control. Por consiguiente, el efecto de la extracción es solamente es local y cercano a la zona extractiva y no sobre la cuenca del río Santa María”, concluyó la funcionaria de la SEM.
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