El desarrollo de la primera batería de litio argentina, un proyecto surgido en ámbitos científicos de Córdoba, Buenos Aires y La Plata, iniciará su faz industrial en alrededor de tres meses, con una planta que se radicará en Catamarca, con una inversión que rondaría los 30 millones de dólares, ya sea en el parque industrial El Pantanillo o en el ubicado en Recreo.
De acuerdo con el coordinador del proyecto, Daniel Barraco, ex decano de la facultad de Matemática, Astronomía y Física (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la instalación de la fábrica debería comenzar aproximadamente en junio. Al respecto, señaló que ya se entablaron conversaciones con el Gobierno para definir si contarán con una serie de requisitos para montar la línea de producción en El Pantanillo, dado que si no cuentan con todas las garantías necesarias “tendremos que ir a la planta que tiene la empresa (Sol.ar) en Recreo”.
“Necesitamos un gran galpón, bien armado, porque ahí tiene que tener salas limpias que es donde vamos a armar las baterías. Además, como éste es un negocio que está expandiéndose de una manera brutal, tenemos que tener capacidad de expansión muy rápida porque no solamente estamos hablando ya de baterías de computadoras y celulares (para el mercado nacional), sino que ya tenemos algunos contactos desde el extranjero y además con la industria automotriz. Lentamente iremos expandiéndonos, con lo cual la obra civil no tiene que ser algo que nos tenga que preocupar al comienzo”, explicó Barraco en diálogo con LA UNION.
Asimismo, el coordinador del proyecto precisó que para la primera planta que montarán, ya están en conversaciones avanzadas con el Gobierno nacional para la fabricación de 400 mil unidades para el Plan Conectar, a realizarse en una primera etapa, y en la que se emplearán aproximadamente a cuarenta personas, quienes más allá de algunos técnicos serán mano de obra local.
Cabe mencionar que el desarrollo de este tipo de baterías es fundamental para producir computadoras, celulares, herramientas y otros aparatos electrónicos, pero también será importante para el desarrollo de equipos de energía eólica y solar (guardan la energía que se produce) y automóviles y motocicletas eléctricas.
Ampliación del proyecto
En lo que respecta al crecimiento del proyecto inicial, Daniel Barraco sostuvo que luego de la fabricación de la batería de litio en sí, “avanzaremos, calculo que el año que viene, en la planta donde vamos a desarrollar los óxidos (se obtienen del carbonato de litio) que van en la batería, y así no tendremos que comprarlos en el exterior”. De esta manera, manifestó que la idea es montar una planta piloto de ese tipo en 2012, también en Catamarca, dado que “lo más importante es no tenerla lejos de donde producimos las baterías”.
Pero también se contempla la instalación de un tercer tipo de fábrica. “Haremos la o las plantas para la purificación del litio, que tiene que estar en la Puna, que debe llevar el carbonato de litio al 99 por ciento porque es con lo que se fabrican después los óxidos”. El coordinador del proyecto estimó que ésta podría estar montada para fines de 2014, “y venimos planteando que sea mixta: de capital estatal y de capital privado nacional”.
La elección de Catamarca
El coordinador del proyecto indicó también por qué se eligió a la provincia para radicar la primera fábrica de baterías de litio. “Catamarca tiene el Salar del Hombre Muerto, la empresa con la cual trabajamos (Sol.ar), ya está en la provincia, tiene una planta en Recreo, conoce bien a Catamarca, ya estuvo hablando con la gente del Gobierno, quienes nos está apoyando fuertemente. Y nos queda bastante cerca de los distintos lugares que necesitamos al comienzo contactar, por lo que nos pareció el lugar natural”, apuntó.
Por último, Daniel Barraco pronosticó que si el plan crece, también se montarían plantas en Jujuy y Salta, que al igual que Catamarca, son provincias que tienen reservas de litio.
Fuente: La Union
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