Recordemos que en víspera de las elecciónes se atacaron vehículos a piedrazos, luego a comercios, el CIC de Capillanía, hace un par de días un principio de incendio para robar a un negocio que ya había sido asaltado en enero por Avda. Sarmiento. En esta semana el robo de dos estereos, uno frente a la escuela normal otro por calle Vicente López, anoche en la nueva terminal de ómnibus asaltaron el local de San José Obrero. Incautaron 60 gramos de marihuana.
Los principales responsables de la seguridad es la policía, pero acá si se quiere sofocar éstos hechos, también se precisa de la colaboración de todos los vecinos, que por ahí les tocará ser testigos ocasionales de la huida de los malvivientes del lugar de los hechos. Ésto también hay que poner en conocimiento de la policía, porque el número de efectivos policiales, es reducido en comparación con la población y no pueden estar en cada lugar donde se cometen los ilícitos. Por otro lado siempre hay quien de casualidad vé y oye, por lo que debe cooperar con las fuerzas de seguridad para aplacar ésta ola de hechos delictivos, que hoy le toca al vecino y mañana podemos ser nosotros los perjudicados.
Por otro lado, ahora se debe asentuar con mucha fuerza el trabajo interinstitucional, entre las escuelas, clubes, policía, justicia, hospital, medios de comunicación, todos, a redoblar los esfuerzos, porque si se ataca solo la consecuencia, nunca estaremos atacando la raíz de la problemática social que es el desencadenante de todos éstos hechos de inseguridad que hoy vive el pueblo.
Las elecciónes pasaron, la vida de las personas y de la comunidad continúa, y no cabe la menor duda que todos debemos asumir el compromiso que nos toque, aún como ciudadanos comunes que debemos sentir el compromiso de cooperar para que entre todos, vayamos sofocando parte de la delincuencia.
Tan solo como ejemplo tenemos que señalar, que muchas veces en los vecindarios son conocidos el o los personajes que usan estupefacientes o que los comercializan y que como consecuencia de su accionar, otros jóvenes incursionan en el consumo de la droga, potenciando su peligrosidad y con ello también la necesidad de conseguir dinero a toda costa para pagarse su adicción. Si usted lector u oyente sabe de ésto, acérquese a la policía o a alguna autoridad en la que confíe y proporcione los datos, porque no solo está protegiéndo a su hijo, hija, sobrinos o nietos, sino que también está protegiendo su propiedad privada y hasta su integridad física, porque no sabe en qué momento puede ser víctima de estos flagelos. Si ayudamos nos ayudamos todos y hasta puede que rescatemos a muchos valiosos jóvenes que hoy pueden torcer su rumbo por éstas tentaciones.
Estará o no de acuerdo con el artículo, pero piénselo, la responsabilidad no es solo de uno, es de todos y si actuamos en conjunto, solo así podremos abocarnos al nudo del problema.
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