Para tal fin la máxima conducción de AOMA encomendó al Secretario Adjunto, Carlos Almirón, la puesta en funciones de tres afiliados de la seccional para que lleven adelante la normalización.
En la oportunidad el representante de la sede central puso en funciones a Ariel Arco, Antonio Lucero y Lucas Lucía, quienes desde el pasado 18 de mayo ya cuentan con la aprobación estatutaria y legal para cumplir su cometido.
Almirón, que concurrió acompañado por el interventor de la Seccional Río Negro, Juan Ángel Álvarez, desarrollo durante dos jornadas una intensa actividad gremial.
Presentó, en primer término, ante las autoridades locales y provinciales, los poderes y acreditaciones que le dan representatividad gremial a los delegados normalizadores. También hizo lo propio ante los representantes de la empresa Minera Sierra Grande y por la noche, participaron de una asamblea de la que concurrieron más de sesenta afiliados.
En una amena charla, Almirón recepcionó de los afiliados a AOMA una serie de reclamos productos de la conflictividad en la relación laboral con la empresa minera y de los desafíos que el gremio debe afrontar tanto en la faz de la normalización como en la reacción con los trabajadores.
Al respecto Almirón explicó que “la decisión de AOMA es clara, por eso buscaremos la normalización en forma natural y con presencia” del gremio a nivel nacional. El dirigente expresó su “confianza en los tres compañeros elegidos para esta tarea y de encaminar las relaciones con la empresa y los compañeros trabajadores” que son afiliados a AOMA.
Aseguró que desde la conducción nacional “se sigue de cerca el conflicto que se profundizó en el último verano” pero recordó que “AOMA siempre estuvo atendiendo y acompañando el desenlace” de la crisis que experimentó Sierra Grande.
Por último ratificó que “hay mucho por hacer y debemos convocar a todos los trabajadores para hacer una gestión sindical eficiente, representativa y real” concluyó.
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