Aproximadamente a las 5 de la mañana arrojaron en la casa de un proveedor minero una bomba molotov que estalló en el comedor y comenzó a arder, pero por fortuna al contar con un matafuego impidió que el mismo se propague.
Andrés Starecinch junto a su esposa Sandra y su hijo Lucio, habían arribado a la vivienda hacía poco tiempo, cuando de pronto sintieron la rotura del vidrio y el estallido de la bomba que comenzó a arder, en un claro atentado homicida contra la vida de toda una familia que se había acostado hacía muy poco tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario