La Cámara Argentina de Empresarios
Mineros (CAEM) indicó que la presión impositiva en la Argentina es mayor
que en Chile y Perú, y que si las provincias quieren más dividendos
deberán resolver los porcentajes con la Nación, que se queda con una
parte mayoritaria de las regalías.
No obstante, el documento de las provincias mineras es considerado por la CAEM, “como una refundación para el sector”, se mostraron entusiasmados con la formación de la Organización de Estados Mineros (OEMI). Es un nuevo escenario para la minería a cielo abierto con el mejor escenario posible para las empresas.
“Políticamente es muy bueno este resultado porque marcó el apoyo de los gobernadores y de la Nación para la minería”, evaluaron Martín Dedeu y Enrique Romero, directivos de la CAEM.
“Nunca hubiéramos pensado que esto se iba a resolver así, con un respaldo para la industria minera”, señalaron poco después de leer el documento final, que en sus primeras líneas se propone “reafirmar el desarrollo de la actividad minera en un marco de sustentabilidad ambiental y sostenibilidad social”.
Poco después, y con una celeridad desconocida hasta que la CAEM decidió salir a dar la batalla pública en defensa del sector, los empresarios emitieron un comunicado en el que subrayaron la “satisfacción” por la conformación de la Organización Federal de Estados Mineros, que contó con su adhesión.
Además, destacaron la necesidad de “agregar valor, sustituir importaciones, generar divisas y fomentar la ciencia y tecnología junto a universidades e institutos científicos”, tal como se plantea en el documento de constitución de la organización de provincias mineras.
Pero allí nada dice sobre una suba en el pago de impuestos o la resignación de algunos de los beneficios otorgados en la legislación del sector y que fueron detallados en un informe del Ministerio de Economía: estabilidad fiscal y cambiaria por 30 años, 3% de regalías según el precio de boca de mina (el más bajo de la cadena de valor), exención del arancel de importación de bienes de capital, devolución del IVA a la exploración, exención del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, eliminación progresiva de impuestos provinciales y municipales, devolución anticipada del IVA en importación, reembolsos a exportaciones por puertos patagónicos, entre otros.
Sobre ese punto, algunos empresarios mineros fueron tajantes: “La presión impositiva es superior a la que se paga en Chile y Perú y en la medida en que siga subiendo va a jugar en contra del desarrollo de la industria”. Y fueron más allá al plantear que el problema entre lo que las mineras dejan en las provincias y lo que se lleva el Estado nacional por el pago de impuestos “es un balance a resolver entre esos Estados, y ésa es una discusión ajena a las empresas”.
Fuente: catamarcactual.com.ar
No obstante, el documento de las provincias mineras es considerado por la CAEM, “como una refundación para el sector”, se mostraron entusiasmados con la formación de la Organización de Estados Mineros (OEMI). Es un nuevo escenario para la minería a cielo abierto con el mejor escenario posible para las empresas.
“Políticamente es muy bueno este resultado porque marcó el apoyo de los gobernadores y de la Nación para la minería”, evaluaron Martín Dedeu y Enrique Romero, directivos de la CAEM.
“Nunca hubiéramos pensado que esto se iba a resolver así, con un respaldo para la industria minera”, señalaron poco después de leer el documento final, que en sus primeras líneas se propone “reafirmar el desarrollo de la actividad minera en un marco de sustentabilidad ambiental y sostenibilidad social”.
Poco después, y con una celeridad desconocida hasta que la CAEM decidió salir a dar la batalla pública en defensa del sector, los empresarios emitieron un comunicado en el que subrayaron la “satisfacción” por la conformación de la Organización Federal de Estados Mineros, que contó con su adhesión.
Además, destacaron la necesidad de “agregar valor, sustituir importaciones, generar divisas y fomentar la ciencia y tecnología junto a universidades e institutos científicos”, tal como se plantea en el documento de constitución de la organización de provincias mineras.
Pero allí nada dice sobre una suba en el pago de impuestos o la resignación de algunos de los beneficios otorgados en la legislación del sector y que fueron detallados en un informe del Ministerio de Economía: estabilidad fiscal y cambiaria por 30 años, 3% de regalías según el precio de boca de mina (el más bajo de la cadena de valor), exención del arancel de importación de bienes de capital, devolución del IVA a la exploración, exención del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, eliminación progresiva de impuestos provinciales y municipales, devolución anticipada del IVA en importación, reembolsos a exportaciones por puertos patagónicos, entre otros.
Sobre ese punto, algunos empresarios mineros fueron tajantes: “La presión impositiva es superior a la que se paga en Chile y Perú y en la medida en que siga subiendo va a jugar en contra del desarrollo de la industria”. Y fueron más allá al plantear que el problema entre lo que las mineras dejan en las provincias y lo que se lleva el Estado nacional por el pago de impuestos “es un balance a resolver entre esos Estados, y ésa es una discusión ajena a las empresas”.
Fuente: catamarcactual.com.ar
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