Con este objeto se instaló frente al Concejo Deliberante en Huelga de Hambre, pidiendo a la Gobernadora que baje al departamento para que haya un diálogo entre ambos sectores y que se busque una salida a este grave conflicto que vive el pueblo entre antimineros y quienes apoyan a la actividad.
Orellana dijo que quienes están a favor de la minería es porque estarán convencidos de que es bueno, porque defienden su fuente de trabajo y quienes están del otro lado también tienen la razón, porque en esto nadie es dueño de la verdad absoluta.
Dijo que estima que lo que acá debe ocurrir es que se vaya hacia una minería que sea nacional y que sirva para sacar de la pobreza a todos los ciudadanos, para que haya universidades, para que haya hospitales, para que haya un lugar donde todos tengan la misma oportunidad de progreso, de capacitación de estudio, porque esa es la fuente que servirá para el despegue de los pueblos, la educación.
Aída Orellana dijo que mantendrá la medida porque quiere evitar que los enfrentamientos crezcan hasta el punto en que le cueste la vida a algún andalgalense para decir que uno ganó y otro perdió. Si eso pasa expresó habremos perdido todos y no habrá forma de reconciliar nunca más esta sociedad.
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