El proyecto de ordenanza que ingresó al Concejo Deliberante, por iniciativa de los Concejales, Páez, Ramos y Bernal, también fue materia de análisis de la Mesa de Trabajo.
El Ing. Mario de La Rosa, vocero de la multisectorial expresó que hay quienes en la sociedad quieren empujarnos a que nos contemos las costillas, pero eso ya lo hicimos. Aquellos que se oponen a la actividad minera ya plebiscitaron su postura al conformarse como partido político y los resultados fueron contundentes.
Analizó así mismo que acá hay una convicción del Estado en ese sentido, ya que tenemos un marco jurídico, que da la constitucional nacional, la constitucional provincial y la Carta Orgánica Municipal y se debe cumplir con lo que la legislación establece. Más allá de la cuestión jurídica, hay una necesidad social del ahora en Andalgalá y en la provincia, de que emprendimientos de gran escala se den. Si consideramos que no se han generado desde la iniciativa privada o desde las condiciones territoriales otras alternativas para que podamos tener un crecimiento sostenido en Andalgalá , expresó De La Rosa.
Agregó “Cuando hablo de convicción, algunos muy sueltos de cuerpo endilgan a la provincia, que se estuvo castigando permanentemente al departamento y en esto voy a hablar con conocimiento de causa. Dado que mi profesión se liga fundamentalmente al ordenamiento territorial, cuando hay inversión a gran escala, llámese productivo, minero, lo mínimo que quiero es que esa inversión caiga en saco roto, si no hubo diferimientos impositivos para Andalgalá, es porque la mayoría de los campos de Andalgalá, estoy hablando de alrededor de 100 mil hectáreas no estaban en condiciones de ser incorporadas en la oferta inmobiliaria, ya que algunos estaban en trámites judicial, otros estaban en procesos de hacer las tareas de mensura, por lo que el inconveniente radicó fundamentalmente en la imposibilidad de resolver en ese momento de manera contundente el tema propiedades, ya que todos conocen de la existencia de campos comuneros donde no solo hay un dueño, sino muchos dueños, aquí no hay nadie, no creo que existan funcionarios que se froten las manos viendo como se perjudica a la gente. No tuvimos esa oportunidad, porque el régimen de tenencia de tierra para que puedan invertir no estaba dado en ese momento.
Por otra parte y en referencia al referéndum que se presentó en el Concejo, aquí la democracia se sustenta con la participación de la gente. Si la mecánica es insistir y mentir para que algo quede, por ahí nos terminan convenciéndonos de que nos contemos las costillas y eso se acaba. Qué pasa si gana el sí?, la posición de los que dicen no va a cambiar?. No creo que vaya a ser positivo. La minería es política de estado, porque la constitución provincial lo establece. No podemos decir en un departamento que constituye el 4,3% del padrón electoral provincial “no a la minería”, porque no es nuestra potestad. La constitución provincial no hace diferencia de la minería a pequeña escala mediana escala, o gran escala. Por otra parte habla de la necesidad de fomentar los grandes proyectos mineros, que realmente sostienen la economía. Me parece que sacarse las ganas llevando a poner una urnita no significa la solución para Andalgalá, me parece que nos tenemos que poner a pensar y buscar un punto en común. Todos y en eso coincidimos plenamente y sugerimos como un punto en común cuidar de manera irrestricta el medio ambiente. Para que nos pongamos a trabajar en los cuidados ambientales, para que no se afecte ni un ápice de Andalgalá ni de su gente. La seguridad que nos dan la legislación y cuidados ambientales, yo como ciudadano, no quiero vegetar quiero crecer, bienvenido sea que se llene los bolsillos de plata a través de un trabajo digno, a través de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que le permitan a todos por igual tener las mismas oportunidades. Los andalgalenses necesitamos pensar más allá del mañana, tenemos que pensar que perfil productivo queremos para el departamento, que vamos a hacer hacia adelante, fundamentalmente, nos tiene que tener unidos un irrestricto sí a la vida, pero con trabajo y crecimiento.
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