Atento a la presentación de la película del Sr. Pino Solanas, CÁMARA MINERA DE SAN JUAN y GEMERA envían el presente Comunicado de Prensa
San Juan, 9 septiembre de 2009
Si callamos a veces no es porque no tengamos nada para decir
Los sanjuaninos llevamos muchos años y experiencias de trabajos mineros. En los últimos 15 años hemos podido sostener fuertes inversiones en este sector, manteniendo y aumentando nuestras producciones tradicionales e inaugurando la etapa de la gran minería, con producción metalífera, de escala internacional, a cielo abierto, de gran escala y con el uso de químicos como el cianuro, que son utilizados en la minería mundial, la del primer mundo y desde hace más de un siglo.
Por eso es que hoy, ante tantas mentiras, acusaciones y falacias, queremos decir claramente que:
Esta actividad nos permite hoy agruparnos dentro de las pocas provincias que tienen superávit fiscal y no recurre al endeudamiento público para llegar a fin de mes.
Somos la principal provincia receptora de inversiones del país, ubicándonos por encima de la provincia de Buenos Aires, gracias a las inversiones que hoy se están haciendo en nuestra actividad, y en otras industrias que ven en San Juan, un fuerte aliento a la producción y la sustentabilidad legal de las inversiones.
Por imperio de leyes federales y provinciales específicas, todos los emprendimientos mineros en San Juan tienen que superar una rigurosa evaluación de impacto ambiental en la que existen consultas públicas y participación ciudadana apoyada en organismos públicos municipales, provinciales y nacionales, ONG locales, ambientalistas, escuelas y universidades públicas y privadas.
Dado que nuestras inversiones siempre son de largo plazo, hacemos ejercicio de la paciencia y requerimos de la seguridad jurídica, pero toda paciencia tiene límites y no vamos a aceptar que se siga mal informando o que se “armen” películas en donde los actores son el pánico y las mentiras de fabuladores que lo único que buscan es un protagónico que les garantice escaparle a la verdad y potencial algún proyecto político sin fundamentos reales.
Los sanjuaninos tenemos las puertas abiertas para mostrar cómo es la minería que genera desarrollo sustentable y que convive en forma armoniosa con el medio ambiente.
No existe hoy una sola denuncia fundada que haya demostrado en fuero judicial alguno algún tipo de contaminación en el agua, aire, flora o fauna de nuestro territorio adjudicada a la minería.
Desde hace más de 60 años la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) viene formando ingenieros en minas para que trabajen con responsabilidad en emprendimientos a cielo abierto o subterráneos en el mundo. No vamos a permitir que algunos trasnochados pretendan convertirlos o mostrarlos como “asesinos” de su mismo pueblo y de su gente.
No existe actividad económica posible que pueda ser desarrollada encima, al lado, o debajo de un glaciar como pretenden hacerle creer a la comunidad. Son las empresas mineras las que en San Juan vienen financiando desde hace años estudios para el relevamiento y protección de glaciares mucho antes de que el congreso promoviera la existencia de una ley para protegerlos.
Solo el 0,9% del total de todas las concesiones de agua en nuestra provincia se han entregado para concesiones mineras. Esto equivale al consumo agrícola que requieren hoy unas 1500 hectáreas. Y la minería, con esta agua, que se recircula, se cuida y se genera a propio costo, le da trabajo a miles de personas en forma directa e indirecta. Mucho más que 1500 has de cualquier cultivo.
Los mineros sanjuaninos estamos cansados de acceder a requisitorias periodísticas de pseudos programas informativos o directores de cine que solo hacen gala de las burlas, de las tergiversaciones y de la edición malintencionada de nuestras declaraciones. Estamos cansados de que se hable con medias verdades, con información incompleta o tergiversada y que solo esconda posiciones ideologizadas.
Por ello, vamos a seguir invitando a todos nuestros detractores para que nos visiten, para que dejen de esconderse y se excusen de hacerlo por problemas de salud o para garantizar la integridad de un “guión” Que vengan y por lo menos “arriesguen” algo más que su dialéctica, tal vez salir del smog y la contaminación de las grandes urbes les aclare la vista y les haga ver la realidad que todos los sanjuaninos conocen y sustentan como una actividad lícita, sustentable y generadora de riqueza genuina.
Seguiremos buscando llevar información real de lo que hacemos, del impacto económico que generamos, de las características y estándares de protección del medio ambiente con los que trabajamos. En este ánimo es que recordamos que hay infinidad de ejemplos que demuestran cómo es compatible la minería con otras actividades productivas. No hay que ir muy lejos para descubrir lo que pasa del otro lado de la cordillera de los Andes, con emprendimientos mineros que aguas arriba de ríos caudalosos, dan vida abajo a valles agrícolas o vitivinícolas de renombre internacional.
Esto demuestra que hay formas racionales de hacer compatible la minería con un modelo agrícola, industrial y turístico: Chile, Estados Unidos, Australia y Canadá algo aprendieron de eso. Pero para eso hace falta seriedad, racionalidad y liderazgos políticos y sectoriales responsables. Esto es lo que hacemos y reclamamos los sanjuaninos.
San Juan, 9 septiembre de 2009
Si callamos a veces no es porque no tengamos nada para decir
Los sanjuaninos llevamos muchos años y experiencias de trabajos mineros. En los últimos 15 años hemos podido sostener fuertes inversiones en este sector, manteniendo y aumentando nuestras producciones tradicionales e inaugurando la etapa de la gran minería, con producción metalífera, de escala internacional, a cielo abierto, de gran escala y con el uso de químicos como el cianuro, que son utilizados en la minería mundial, la del primer mundo y desde hace más de un siglo.
Por eso es que hoy, ante tantas mentiras, acusaciones y falacias, queremos decir claramente que:
Esta actividad nos permite hoy agruparnos dentro de las pocas provincias que tienen superávit fiscal y no recurre al endeudamiento público para llegar a fin de mes.
Somos la principal provincia receptora de inversiones del país, ubicándonos por encima de la provincia de Buenos Aires, gracias a las inversiones que hoy se están haciendo en nuestra actividad, y en otras industrias que ven en San Juan, un fuerte aliento a la producción y la sustentabilidad legal de las inversiones.
Por imperio de leyes federales y provinciales específicas, todos los emprendimientos mineros en San Juan tienen que superar una rigurosa evaluación de impacto ambiental en la que existen consultas públicas y participación ciudadana apoyada en organismos públicos municipales, provinciales y nacionales, ONG locales, ambientalistas, escuelas y universidades públicas y privadas.
Dado que nuestras inversiones siempre son de largo plazo, hacemos ejercicio de la paciencia y requerimos de la seguridad jurídica, pero toda paciencia tiene límites y no vamos a aceptar que se siga mal informando o que se “armen” películas en donde los actores son el pánico y las mentiras de fabuladores que lo único que buscan es un protagónico que les garantice escaparle a la verdad y potencial algún proyecto político sin fundamentos reales.
Los sanjuaninos tenemos las puertas abiertas para mostrar cómo es la minería que genera desarrollo sustentable y que convive en forma armoniosa con el medio ambiente.
No existe hoy una sola denuncia fundada que haya demostrado en fuero judicial alguno algún tipo de contaminación en el agua, aire, flora o fauna de nuestro territorio adjudicada a la minería.
Desde hace más de 60 años la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) viene formando ingenieros en minas para que trabajen con responsabilidad en emprendimientos a cielo abierto o subterráneos en el mundo. No vamos a permitir que algunos trasnochados pretendan convertirlos o mostrarlos como “asesinos” de su mismo pueblo y de su gente.
No existe actividad económica posible que pueda ser desarrollada encima, al lado, o debajo de un glaciar como pretenden hacerle creer a la comunidad. Son las empresas mineras las que en San Juan vienen financiando desde hace años estudios para el relevamiento y protección de glaciares mucho antes de que el congreso promoviera la existencia de una ley para protegerlos.
Solo el 0,9% del total de todas las concesiones de agua en nuestra provincia se han entregado para concesiones mineras. Esto equivale al consumo agrícola que requieren hoy unas 1500 hectáreas. Y la minería, con esta agua, que se recircula, se cuida y se genera a propio costo, le da trabajo a miles de personas en forma directa e indirecta. Mucho más que 1500 has de cualquier cultivo.
Los mineros sanjuaninos estamos cansados de acceder a requisitorias periodísticas de pseudos programas informativos o directores de cine que solo hacen gala de las burlas, de las tergiversaciones y de la edición malintencionada de nuestras declaraciones. Estamos cansados de que se hable con medias verdades, con información incompleta o tergiversada y que solo esconda posiciones ideologizadas.
Por ello, vamos a seguir invitando a todos nuestros detractores para que nos visiten, para que dejen de esconderse y se excusen de hacerlo por problemas de salud o para garantizar la integridad de un “guión” Que vengan y por lo menos “arriesguen” algo más que su dialéctica, tal vez salir del smog y la contaminación de las grandes urbes les aclare la vista y les haga ver la realidad que todos los sanjuaninos conocen y sustentan como una actividad lícita, sustentable y generadora de riqueza genuina.
Seguiremos buscando llevar información real de lo que hacemos, del impacto económico que generamos, de las características y estándares de protección del medio ambiente con los que trabajamos. En este ánimo es que recordamos que hay infinidad de ejemplos que demuestran cómo es compatible la minería con otras actividades productivas. No hay que ir muy lejos para descubrir lo que pasa del otro lado de la cordillera de los Andes, con emprendimientos mineros que aguas arriba de ríos caudalosos, dan vida abajo a valles agrícolas o vitivinícolas de renombre internacional.
Esto demuestra que hay formas racionales de hacer compatible la minería con un modelo agrícola, industrial y turístico: Chile, Estados Unidos, Australia y Canadá algo aprendieron de eso. Pero para eso hace falta seriedad, racionalidad y liderazgos políticos y sectoriales responsables. Esto es lo que hacemos y reclamamos los sanjuaninos.
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