El obispo Fernando Maletti, de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, cuestionó duramente los números oficiales que indican una baja en la pobreza, al sostener que "es escandaloso, o al menos irritante, cuando la constatación diaria demuestra todo lo contrario".
El religioso cuestionó el informe con el que el Indec afirmó el último martes que la pobreza y la indigencia volvieron a caer durante la primera mitad del año. "Es escandaloso, o al menos irritante, que se diga que la pobreza disminuyó en el país, cuando la constatación a diario demuestra todo lo contrario".
Maletti, obispo de Bariloche, consideró que lo que hay es "una situación grave y seria, porque cada día se amplia más la brecha entre las necesidades y los recursos". Además, el prelado se manifestó "sorprendido" de que, según el Indec, la Patagonia sea la zona menos afectada por la pobreza con un índice del 9,3 por ciento. "Esa cifra no coindice con la realidad de pobreza e inequidad que palpamos a diario", insistió.
Por su parte, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el obispo Jorge Casaretto, insistió con que la pobreza continúa siendo un escándalo en el país y añadió que los planes sociales no son el caminos para erradicarla.
Pocas horas después de que el Indec diera a conocer los nuevos números oficiales sobre este flagelo, el religioso llamó desde Tucumán a superar las barreras sectoriales entre la dirigencia política para luchar contra este flagelo social.
Los conceptos fueron vertidos en el marco de la presentación de la encíclica social de Benedicto XVI "Caritas en Veritate" (Caridad en la Verdad). Allí, explicó que cuando el Papa Benedicto XVI habla de escándalo, se refiere a que el país tiene los recursos humanos y naturales suficientes para que nadie sufra hambre.
En esa línea, comparó a la Argentina con los países africanos que no cuentan con los recursos para combatir el hambre. "¿Les digo por qué es un escándalo la pobreza? No hemos podido encontrar el camino para que todos podamos vivir en esta dignidad de hijos de Dios y este es el gran llamado que hacemos los obispos argentinos", afirmó Casaretto.
Sobre cual es el camino para erradicar la pobreza, el religioso: "¿Empezar a repartir bienes? ¿Más planes sociales? No es ése el camino. Sin lugar a dudas, todavía se necesitan planes sociales, pero esto es un remedio transitorio", sostuvo.
Por ello, remarcó que "el gran camino" es encontrar políticas de Estado consensuadas a mediano y largo plazo para superar esa dimensión de fragmentación "que tanto nos divide".
Fuente: NA
Maletti, obispo de Bariloche, consideró que lo que hay es "una situación grave y seria, porque cada día se amplia más la brecha entre las necesidades y los recursos". Además, el prelado se manifestó "sorprendido" de que, según el Indec, la Patagonia sea la zona menos afectada por la pobreza con un índice del 9,3 por ciento. "Esa cifra no coindice con la realidad de pobreza e inequidad que palpamos a diario", insistió.
Por su parte, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el obispo Jorge Casaretto, insistió con que la pobreza continúa siendo un escándalo en el país y añadió que los planes sociales no son el caminos para erradicarla.
Pocas horas después de que el Indec diera a conocer los nuevos números oficiales sobre este flagelo, el religioso llamó desde Tucumán a superar las barreras sectoriales entre la dirigencia política para luchar contra este flagelo social.
Los conceptos fueron vertidos en el marco de la presentación de la encíclica social de Benedicto XVI "Caritas en Veritate" (Caridad en la Verdad). Allí, explicó que cuando el Papa Benedicto XVI habla de escándalo, se refiere a que el país tiene los recursos humanos y naturales suficientes para que nadie sufra hambre.
En esa línea, comparó a la Argentina con los países africanos que no cuentan con los recursos para combatir el hambre. "¿Les digo por qué es un escándalo la pobreza? No hemos podido encontrar el camino para que todos podamos vivir en esta dignidad de hijos de Dios y este es el gran llamado que hacemos los obispos argentinos", afirmó Casaretto.
Sobre cual es el camino para erradicar la pobreza, el religioso: "¿Empezar a repartir bienes? ¿Más planes sociales? No es ése el camino. Sin lugar a dudas, todavía se necesitan planes sociales, pero esto es un remedio transitorio", sostuvo.
Por ello, remarcó que "el gran camino" es encontrar políticas de Estado consensuadas a mediano y largo plazo para superar esa dimensión de fragmentación "que tanto nos divide".
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