lunes, 2 de septiembre de 2013

La reformulación de la administración pública

El ministro Saadi destacó la política del Gobierno en la administración pública "para terminar con la precarización y las inequidades"."Nosotros tuvimos que diseñar una política de saneamiento de la administración pública, porque Brizuela del Moral nos metió casi 10.000 agentes antes de irse, y la gran mayoría ingresó con contratos basura, sin cobertura social de ningún tipo. Fue una actitud tramposa y malintencionada: encendió la mecha para que la bomba nos estallara a nosotros. Pero el Gobierno priorizó la paz social, mantuvo esos puestos de trabajo e inició el proceso de regularizarlos, con un enorme costo económico. Le dimos estabilidad a un gran número de trabajadores que desde hacía años se desempeñaban en condiciones indignas, sujetos a la presión electoral del FCS; les dimos cobertura de obra social, les pagamos los aportes jubilatorios. Quizás no se tiene conciencia de lo que esto significa: el ingreso de estas personas y de sus familias ya no depende de que a un funcionario se le ocurra dejarlas afuera. Este esfuerzo fue acompañado con un significativo incremento en los salarios del sector público y una política tendiente a eliminar las inequidades que provenían de las caóticas medidas salariales implementadas por el FCS. En menos de dos años, esta administración otorgó incrementos salariales en términos reales superiores a los que el anterior Gobierno dio en una década", dijo al respecto.
También se refirió a la presión por incrementos salariales en distintos sectores de la administración pública.
"Los reclamos pueden ser legítimos y los reconocemos. Ahora, hay que discriminar reclamos legítimos de presiones corporativas, y colocarlos en el contexto que atravesamos. Como Gobierno, no vamos a condenar a la sociedad para satisfacer caprichos sectoriales y las pretensiones voraces de algunos que tienen en sus manos elementos de presión y coerción de los que otros carecen. Algunas actitudes nos parecen injustificables. El Gobierno está dispuesto al diálogo siempre; pero al diálogo, no a las extorsiones ni a convertirse en vehículo de intereses particulares", concluyó el ministro.

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