A las 4 de la mañana del 30 de septiembre, el Senado de la Nación sancionó la Ley de Protección de Glaciares, acordada entre el diputado nacional Miguel Bonasso y el senador Daniel Filmus. El proyecto desoyó a las provincias mineras y convirtió el despacho de la minoría de la cámara alta que avalaba lo aprobado por la Cámara de Diputados.
Mientras que el despacho de mayoría, en la comisión ganó 8 a 4, perdió en el recinto por 35 votos que adherían a la LeyBonasso y 33 en contra. El dato sobresaliente fue la actitu del sanjuanino Roberto Basualdo que se abstuvo, justo él queproviene de la provincia que sería más afectada por esta normativa.
Ahora, conocido el resultado final, habrá llegado la hora de poner negro sobre blanco. Triunfó en este montaje el binomio Filmus-Bonasso, ambos pretenden hacerse fuerte en Capital Federal en vista a las elecciones de 2011. Ambos fueron aliados importantes del Kirchnerismo, por diferente razones se distanciaron, tal el caso del senador que este mismo tema lo alejó de la Casa Rosada. Este fue uno de los primeros ejes que los mineros no supieron detectar. Otro, es que depositaron demasiada suerte a las presiones y gestiones del gobernador José Luis Gioja. En definitiva fue el único que jugó a favor, aunque hay quienes especulaban que iba a jugar más fuerte, sabiendo que es un candidato firme a la dupla presidencial de 2011. Para otros, en cambio, el sanjuanino midió poner más potencia en sus reclamos, por el mismo eje de proyección nacional. Sin embargo Gioja, el gobernador, se jugó a favor y es incuestionable. En un hecho sin precedentes, gran parte de la sociedad sanjuanina acompañó y defendió la minería.
Ejes de la discordia La iniciativa con media sanción de diputados, plantea la implementación de un régimen de presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglacial «con el objeto de preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos», a la vez que considera a los glaciares «como un bien de carácter público».El texto establece a la zona periglacial como el área «con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico. En la media y baja montaña al área que funciona como regulador de recursos hídricos con suelos saturados en hielo». Y en su artículo 6º especifica una clara prohibición a la minería «Actividades prohibidas. En los glaciares quedan prohibidas las actividades que puedan afectar su condición natural o las funciones… las que impliquen su destrucción o traslado o interfieran en su avance, en particular las siguientes: La liberación, dispersión o disposición de sustancias o elementos contaminantes… La exploración y explotación minera e hidrocarburífera. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial...
La instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial».
¿Cuándo se perdió la votación?
La primera gran batalla se perdió en las comisiones de diputados. Cuando Bonasso redobló la apuesta y «abrochó» al oficialismo en las Comisiones de Recursos Naturales y Minería. Mientras los kirchneristas dormían la siesta y el secretario de minería de la Nación, jugaba en Jujuy al «día de la minería», en esa misma semana, los opositores ganaron un gran terreno para impulsar el proyecto Bonasso y la sanción por unanimidad que posteriormente logró imponer y pasar al senado.
«Nos dejan el agujero y se van, no podemos permitir esto a cambio de algunos suelditos» señaló el diputado capitalino en el programa de Roberto Petinato.
El veto presidencial a la primera Ley de Protección de los Glaciares, a través del decreto 1837/08 publicado el 10/11/08 en el Boletín Oficial, la presidenta en el que detalla que «repercutiría negativamente en el desarrollo económico y en las inversiones que se llevan a cabo en dichas provincias».
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