lunes, 5 de julio de 2010

Provinciales-Politica: “Pensamos que la única forma en que la minería se pueda dar es dialogando”


Desde hace pocos días, es el secretario de Minería y ya visitó el foco de conflicto de la actividad: Andalgalá. Es licenciado en Ciencias Geológicas, recibido en la Universidad de Tucumán, y tiene un post-grado en ordenamiento territorial y medio ambiente, y un doctorado en geología ambiental de áreas urbanas. Catamarqueño por adopción. Se desempeña como docente en la UNCA desde hace 33 años, y fue el secretario de Ciencia y Técnica de esa casa de altos estudios. Desde el 2005, era el subsecretario de Minería encargado del diseño de los controles ambientales.

La idea es cumplir con el mensaje del Gobernador del 1 de mayo, cuando se marcaron las principales pautas de la actividad minera en la provincia. Básicamente, es la designación de representantes de la secretaría en el interior de la provincia, en los principales distritos mineros, como Andalgalá, Santa María, Belén, Antofagasta y Tinogasta. Además, estamos por encarar el Programa de Ordenamiento Territorial Minero Ambiental, que va a permitir poner un marco de regulación entre la actividad minera y las comunidades del interior, con los sectores productivos tradicionales. Ya se ha jerarquizado la Unidad de Gestión Ambiental, que ya venía trabajando, de manera que pueda certificar calidad ISO 9000 y los trabajos de control ambiental. Sumado a ello, estaba mi compromiso personal de ir a Andalgalá para explicarle a la comunidad el estado del proyecto Agua Rica. Fuimos, y aparte de las autoridades de la municipalidad y del Concejo Deliberante, hablamos con varios sectores que nos habían solicitado audiencia, como los desocupados de Andalgalá y los proveedores mineros. Además, tuvimos la suerte de tener un diálogo radial con uno de los referentes de los autoconvocados o asambleístas, el señor León Cecenarro, y nos hemos comprometido públicamente a generar el ámbito de discusión dentro de un marco de civilidad. Creo que es la persona indicada, porque es el respresentante de la UNCA allá, y en ese marco de institucionalidad de la universidad se puede dar un debate racional.
¿Con qué clima social se encontró en Andalgalá?
- No he visto un clima de violencia, sí un clima de disociación entre distintos sectores de la sociedad. Por un lado, los que dependen del sector público: docentes, empleados de la Justicia están con dudas con el tema ambiental, y la puesta en marcha del proyecto. Y por otro lado están los desocupados, los proveedores mineros que necesitan trabajar, que no tienen lugar en el Estado, y que ven a la minería como una posibilidad de conseguir trabajo. Lo lógico sería un acuerdo entre todos, los que ya tienen trabajo y son los principales cuestionadores del tema minero, explicarles que la única posibilidad que se se ponga el proyecto en marcha es bajo condiciones, donde los riesgos ambientales para la ciudad de Andalgalá sean cero, y sus consecuencias sean también cero. Y explicarle al sector de desocupados y al sector minero que al proyecto le faltan algunas fases de exploración más profunda, lo que significa investigación y la puesta en marcha de algunos monitoreos de calidad de agua y calidad de aire, para que nosotros podamos emitir un juicio de valor correcto. De esa manera, estos sectores deben esperar que estas fases se cumplan, para poder cubrir las expectativas que tienen. Mientras tanto, haremos todo lo posible con el resto de empresas del área, para ver cómo hacer para mitigar la falta de puestos de trabajo.
¿Cómo se revierten los temores que tienen algunos sectores?
- La actividad minera en sí es totalmente lícita y tiene severos presupuestos mínimos, que las empresas deben cumplir para poder ponerse en marcha. Lo que hacemos es exigirle que esos parámetros, especialmente los que nosotros consideramos vitales para la población, que son aire y agua, se realicen con normas de calidad, lo cual significa que tienen que tener un manual de procedimientos específicos, certificados con normas estandarizadas y cuyos muestreos de agua y aires se lleven a laboratorios acreditados, y ese transporte debe tener una custodia específica, a fin de que el dato tenga validez y confiabilidad cuando sea puesto en modelos probabilísticos. Si nosotros conseguimos eso, podemos asegurar a la comunidad que no vamos a tener problemas.
¿Qué traba el proyecto Agua Rica?
- El mayor problema es una escombrera entre el open pit y la ciudad de Andalgalá. Todos los estudios realizados por la empresa generan un riesgo bajo, pero podemos tener algún problema y las consecuencias serían graves, por eso nosotros pretendemos que esa escombrera no esté allí y de esa manera lograr la relación: riesgo cero con consencuencia cero. Nosotros no queremos riesgo bajo, queremos que sea cero, de esa manera todos estaremos tranquilos y esa es una condición sine qua non para llevar adelante el proyecto.
¿Coincide en que hubo falta de información para que se hayan generado estos fantasmas en torno a la actividad?
- Por supuesto, es una industria nueva y muy alertada por los ecologistas, pero tenemos problemas de riegos ambientales y naturales más graves, y no nos damos cuenta, por ejemplo nosotros tenemos acá Las Pirquitas: uno vive aguas abajo de un dique con riesgo muy bajo, pero un sismo fuerte, como el que hemos tenido, o uno más importante, puede generar una fisura y tener un grave daño, pero como eso es cotidiano, es histórico y está incorporado a nuestra cultura, no nos preocupa. Como no tenemos una cultura minera, tenemos miedos y la estamos cuestionando.
Si nos referimos al agua como un recurso compartido ¿es compatible la agroindustria con la minería?
- Primero tenemos que saber qué tenemos de minería, y luego entre todos los miembros de la comunidad definir, según el costo beneficio, qué ponemos en marcha, si un emprendimiento minero o seguimos con la actividad agroindustrial. De esa manera, evitamos los conflictos sociales. Lo que menos tenemos que hacer es pelearnos por esto, todos queremos sumar para revertir las problemáticas sociales y la pobreza estructural que tiene la provincia, y todos tenemos que ayudar, si no, no salimos. Algunos se quejan de la minería a cielo abierto y no hay otra minería, lo demás es pirquíneo, entonces vamos a tener minería de subsistencia, agroindustria de subsistencia, turismo de subsistencia, artesanía de subsistencia, cuando la idea es aprovechar este gran territorio que tenemos, y si tenemos algunos yacimientos y nos ponemos de acuerdo explotarlos de manera racional, sin tirarles problemas a la población, sobre todo en el aspecto de la salud, y sin contaminar el agua ni el aire.
¿Qué le quiere transmitir a la gente que no tiene conocimiento de la actividad minera?
- Que trabajamos con responsabilidad. Si tienen dudas nos llaman y vamos todas las veces que sean necesarias, a explicarles con toda la documentación, que es pública, para que comprendan la actividad, tanto docentes, periodistas, organizaciones sociales o civiles. Estamos para eso, en esta etapa pensamos que la única posiblidad de que esta actividad se pueda dar es dialogando, hablando y explicando todo desde la secretaría de Minería. La idea es despejar todas las dudas y así poder seguir adelante, sin conflictos sociales.
Por: Redacción launiondigital.com.ar

No hay comentarios: