Con sus compañías desvalorizadas, el cierre del crédito, la baja de precios y el pronóstico de una menor demanda de metales, las firmas se tomarán tiempo para iniciar nuevos proyectos. Algunas empresas juniors, hasta ahora muy dinámicas en el país, ya suspendieron planes de inversión.
Desensillar hasta que escampe”. La máxima peronista que originalmente fue aplicada para medir los tiempos políticos de
Sucede que la turbulencia financiera internacional que comenzó a manifestarse con más fuerza a principios de octubre promete afectar en más o en menos a todos los sectores económicos de la mayoría de los países del mundo. Y, según estiman quienes hacen el día a día de la actividad en el país, la industria minera local se ubica en una de las primeras filas.
Los motivos se pueden desglosar en varios ítems, pero se resumen en un puñado: con los precios de los commodities en caída, el valor de la acción de las grandes mineras reducido, el acceso al financiamiento internacional casi cerrado y previsiones de menor consumo para los próximos años –por la promesa de una recesión fuerte en los grandes consumidores-, grandes y medianas compañías del rubro pusieron un pie en el freno y esperarán la evolución del mundo durante los próximos meses para determinar qué proyectos desarrollarán.
Los efectos de la crisis ya comienzan a notarse en las firmas más pequeñas. Las mineras juniors son especialistas en buscar y encontrar reservas para luego vender proyectos a compañías con mayores espaldas. Su mecanismo típico para conseguir fondos es la capitalización bursátil en mercados permeables al negocio, como las bolsas de Toronto y Londres. Esa era una fuente casi inagotable de financiamiento para empresas con proyectos en la mano en tiempos en que el mundo tenía una alta liquidez. Pero esa puerta está cerrada en la actualidad.
“Con la caída de los precios lo cierto es que se achican los mercados y eso va en detrimento de la producción. A las juniors les está resultando muy difícil conseguir financiamiento. Seguramente por eso las inversiones van a caer”, explican desde la secretaria de Minería de Catamarca, que junto a San Juan lidera el ranking en inversión minera.
“Una junior iba al mercado de Londres hasta hace poco y conseguía u$s 100 millones con más facilidad que sus ejecutivos se servían un café”, compara el socio principal de un estudio porteño vinculado al sector. “Por eso se animaron a desarrollar proyectos por su propia cuenta. Ahora van a empezar a vender a las empresas más grandes”, anticipa.
Ese pronóstico ya comenzó a ocurrir. En Salta, una de las provincias más atractivas para las mineras, la firma Cardero comunicó a la gobernación de Juan Manuel Urtubey que frenará sus actividades “por falta de financiamiento a raíz de la crisis internacional que obligó a la compañía a reestructurar su plan de operaciones en el país”, confirmó el secretario de Minería de la provincia, Ricardo Salas, a El Inversor Energético & Minero. Pero puso paños fríos sobre la situación: “Hasta el momento esa es la única junior que tomó una decisión así. Las demás siguen trabajando según lo planificado”, completó.
Por su parte, Carlos Ramos, apoderado de esa compañía y de Madero Minerals, entre otras, reconoció que por la turbulencia internacional “a las mineras juniors se les va a complicar acceder al financiamiento. Antes se conseguía crédito de manera sencilla y rápidamente. Pero hoy en día con la caída de las bolsas no es fácil seguir obteniendo fondos”.
En el sector comentan que Mega Uranium también frenó programas. Y el Grosso Group, que reúne a varias empresas del sector, disminuyó su actividad.
“Como hoy se puede levantar dinero del mercado de equities o de deuda hay varias empresas que van a ir reduciendo gastos al mínimo o pasando a actividades de mantenimiento en cualquier momento. Otras, que tienen buena posición en cash, seguirán trabajando y quizá se beneficien de la desaparición de sus competidores”, explica un conocedor del mercado.
Las grandes, también
Hay otros proyectos de envergadura todavía en etapa de desarrollo que pueden resultar comprometidos, de acuerdo con la opinión de especialistas del sector.
Aunque las compañías no lo confirman de manera directa, un manto de duda se cierne sobre Pachón, en manos de Minera Alumbrera, controlada por la suiza Xstrata, con potencial de cobre y molibdeno; Potasio Río Colorado, de Río Tinto, en la frontera entre Mendoza y Neuquén; y Agua Rica, de la canadiense Northern Orion, que pretende buscar cobre y oro en Catamarca.
En total, esos proyectos suman previsiones de inversión cercanas a los u$s 6.000 millones y ya estaban comprometidos por los cambios en las reglas de juego que aplicó el Gobierno a finales de 2007.
En el caso del cobre, en las empresas lamentan que el precio bajó significativamente. Los contratos a tres meses en
Pero creen que la combinación es más explosiva, en el caso de nuevos proyectos, cuando se suman otra variables de análisis. “Dos factores que juegan en contra de los proyectos mineros en
“Hay varios proyectos grandes que están comprometidos. La acción de algunas casas matrices cayeron, por ejemplo, de u$s
Más oxígeno tienen las iniciativas que están en marcha. Para Salas, “los proyectos de las mineras que están en explotación no resultarán afectados por la caída de los precios porque durante los últimos años han acumulado ganancias lo suficientemente importantes por los precios récord como para poder sortear la crisis”.
En otros ámbitos son menos optimistas. Según señala Federico Ciari, de la calera
Fuente: El Inversor Energético & Minero
No hay comentarios:
Publicar un comentario