Trabajar en ámbitos seguros es un derecho inalienable de los trabajadores. Para cuidar la integridad física se debe exigir a las empresas puestos de trabajos que respondan a las exigencias legales. Pero no todo se limita a ello. Los trabajadores debemos, en forma irrenunciable, solicitar y someternos a una capacitación integral que acompañe las reglas de seguridad que rigen a la industria.
Desde AOMA estimulamos la aplicación de conocimientos y experiencias, para que en forma constante y efectiva, la totalidad de los trabajadores mineros seamos alcanzados por la formación, asimilemos las técnicas y tecnologías de la seguridad y de los riesgos laborales en cada una de las funciones que desarrollamos a diario.
Desde hace ya varios años, en forma consecutiva, AOMA lleva adelante estas prácticas con el claro propósito de ser un alentador permanente en defensa de la vida y del trabajo seguro. Existe en este gremio una intensa actividad para disminuir los riesgos laborales.
La mejor forma de llevar adelante la prevención de riesgos en todas las fases de actividad de la empresa, demanda la existencia de concepción, diseño y proyecto de procesos en los lugares de trabajo. Dirigido a proteger la vida, la salud y la integridad psicofísica de los trabajadores.
Desde AOMA se está trabajando en esa dirección. Para ello profundizamos y compartimos conocimientos para aplicarlos en la práctica y ser difusores de las buenas prácticas laborales teniendo tres premisas: 1) no se puede evitar un riesgo que no se conoce. 2) No se puede hacer prevención cuando no hay concientización de los riesgos laborales. 3) La prevención involucra un cambio en las conductas humanas de todos los actores sociales.
En consecuencia debemos identificar los riesgos de nuestros puestos de trabajo, concientizarnos sobre los mismos y finalmente el cambio de conductas humanas donde todos somos parte y tenemos responsabilidades que cumplir, las empresas, los trabajadores y nuestras familias.
Empresas y trabajadores deben comprender que la prevención primaria es una herramienta intangible pero necesaria, y está dirigida a evitar los riesgos o la aparición de los daños. ¿Cómo se obtiene?, mediante el control y la aplicación de las normas, las que necesariamente deben contener en forma explícita un capitulo para los factores psicosociales ya que estos causan enfermedades laborales que se relacionan con las condiciones de trabajo y fundamentalmente con la organización del trabajo, los mismos actúan a través de procesos psicológicos a los que llamamos estrés . Aquí se conjugan la planificación, el conocimiento y la experiencia de quienes deben hacer hincapié en el cumplimiento de las normas de seguridad y en la preparación de las capacitaciones destinadas a los trabajadores. Pero el trabajador debe aportar predisposición para alcanzar el mejor de los resultados.
Además debemos resaltar que los ámbitos de trabajo seguros no son una necesidad, deben ser imprescindibles. No se debe aceptar, bajo ningún argumento, la existencia de lugares donde se escatimen presupuestos y tecnología. Los trabajadores debemos denunciar estas falencias dado que atentan contra la vida. Y una mala estructura dentro del ámbito del trabajo, es el inicio del renunciamiento a nuestros derechos y a la seguridad.
Por último vale la pena insistir en cuestiones simples y precisas. Ni la alta producción, ni los buenos sueldos, ni las urgencias del mercado, valen más que la vida de un ser humano. Por eso los trabajadores debemos priorizar y lograr el mejor ámbito laboral y comprometernos con la industria, la empresa y la familia, sin renunciar a defender estas premisas que hablan de una mejor calidad y seguridad de ámbitos profesionales para disminuir los riesgos laborales, usando la capacitación y la prevención, como banderas irrenunciables.
* Secretario Adjunto de la Asociación Obrera Minera Argentina, AOMA
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