Si bien el acercamiento entre el Gobierno de la provincia, encabezado por Lucía Corpacci, y la empresa Yacimiento Minerales Aguas de Dionisio, nunca terminó de encauzarse, ahora, tras insistir con el cobro de regalías mineras al margen de lo que marca la normativa vigente, la distancia se terminó de profundizar. La provincia quiere que la minera pague por la explotación de Farallón Negro, ubicado en Belén. En voto dividido, la empresa dijo “no”.
El Gobierno de la provincia mantiene diferencias con YMAD, la empresa estatal Yacimientos Minerales Aguas de Dionisio, y en las últimas horas la relación se tensó aún más.
Si bien el acercamiento entre la nueva gestión y la empresa nunca terminó de encauzarse, tras insistir que YMAD page regalías mineras, la distancia se pronunció.
Entre otras actividades, Yacimientos Mineros de Aguas de Dionisio (YMAD) produce oro y plata que proviene de la explotación de Farallón Negro, yacimiento ubicado en el departamento Belén, por cuya producción el Gobierno kirchnerista exige el pago de regalías, situación que arrancó una negativa, si bien en decisión dividida, por parte de las autoridades de YMAD, que se apoyaron en la normativa vigente para oponerse a esta pretensión de las autoridades provinciales.
YMAD está radicada en Catamarca, y sus principales socios son el Gobierno nacional y la Universidad Nacional de Tucumán, y según trascendió la secretaría de Minería habría realizado un planteo formal para que la empresa pague regalías por la extracción subterránea de los minerales en Farallón Negro y que supuestamente debe abonar desde el año ‘90.
Luego de recibir el reclamo oficial, la empresa, a través de sus autoridades, analizó la exigencia del Gobierno de Catamarca y rechazó de plano el pedido apoyándose en la legislación que no la obliga a pagar este tipo de gravámenes, por lo que dejó asentado en dicha resolución su posicionamiento respecto a este tema.
Malas relaciones
La respuesta molestó al Ejecutivo catamarqueño, que tomó a la negativa de YMAD como una mala señal de la futura relación con el Gobierno, en tanto la empresa consideró que pretender el pago de regalías o cualquier otro impuesto por fuera de lo que marca la normativa que rige su actividad en la provincia, en estos términos, es una suerte de apriete o presión que no están dispuestos a soportar.
Sin embargo, a la hora de poner en consideración pagar o no las regalías exigidas por fuera del marco legal vigente, la votación fue dividida quedando atrás la contundencia de la unanimidad de otras épocas. De todas maneras, y por votación dividida, se impuso la negativa a la petición del Gobierno que conduce Lucía Corpacci, a la vez que quedaron expuestos criterios distintos para medir la misma solicitud oficial.
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