El propietario de la humilde vivienda, había salido de su casa y cuando vió pasar a los bomberos se dirigió a su domicilio, para darse con la ingrata noticia que se había quedado sin nada.
Cristian Serrano, sufrió el incendio de su ivienda, en Capillanía, donde perdió todas sus pertenencias, cama, colchón, ropa, y unas pocas cosas que poseía junto a su mujer. Algunos vecinos habrían proporcionado datos en cuanto a los posibles autores de este macabro hecho, pero ante la conmoción no sabía expresar cuáles fueron los motivos que los habrían llevado a cometer este acto. Por otra parte negó que hubiera tenido algún tipo de problemas con algunos de los sindicados como posibles responsables.
A pesar de la desgracia que le acaeció el hombre se mostró decidido a quedarse en su lugar, puesto que dijo, no tener a donde ir. Acá está mi rancho, acá voy a dormir como está quemado, acá vivo con mi señora pero no está.
Gracias a Ustedes porque están por el medio.
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