Así lo revelaron a LA UNION fuentes de la investigación, quienes por cuestiones legales prefirieron guardar la identidad del implicado.La denuncia fue radicada en el 2011 por la psicóloga en la Unidad Judicial, y el hombre en cuestión, al ser entrevistado por los detectives reconoció el hecho, pero negó haber tenido algo que ver en el homicidio de María Eugenia.
El dato lo habría proporcionado un familiar de la psicóloga, quien contó que ese año la joven había conocido a un hombre con quien comenzó a frecuentarse e iniciaron una relación cercana.
Un día, el violento -quien es casado, tiene una familia y actualmente convive con ella- se hizo presente en el departamento de Rojas, donde al parecer tuvieron una discusión porque la chica habría querido terminar la relación.
Entonces reaccionó violentamente, agredió a María Eugenia y hasta la habría estrangulado en el mismo dormitorio donde el martes la asesinaron a puñaladas.
Revelada la identidad del sujeto los investigadores fueron a buscarlo, y si bien reconoció el violento ataque, negó tener algún tipo de participación en el homicidio de la psicóloga.
Según trascendió, el hombre habría iniciado la relación con María Eugenia, pero cuando se terminó, decidió regresar con su familia, y desde el 2011 no volvió a saber nada más de ella.
Así también, los detectives señalaron que pudieron advertir en el sospechoso una persona de características impulsivas.
Concluida la tormentosa relación, María Eugenia inició otra con Matías, el muchacho al que sus familiares y amigos catalogaron de “violento”.
Al cabo de unos meses de noviazgo Matías se mudó al departamento de la psicóloga, donde convivieron por casi un año y medio, hasta que la relación se terminó.
De acuerdo con los dichos del joven, la relación concluyó porque la familia de María Eugenia se metía mucho entre ellos, además de otras circunstancias en la vida de la pareja.
En torno a Matías, las fuentes consultadas señalaron que se investiga si posee antecedentes que podrían estar relacionados con la violencia.
Bajo análisis
Si bien transcurrieron ya dos días del hallazgo del cuerpo de la psicóloga y hasta el momento no hay personas detenidas ni arrestadas, los investigadores esperan en las próximas horas echar más luz en la causa con el análisis de las agendas, computadora portátil y teléfono celular de la víctima, secuestrados de la escena del crimen.
Si bien no se dieron a conocer detalles sobre lo que encontraron hasta el momento, se supo que habría indicios que llevan a los detectives a no “sacar el pie del acelerador” y continuar con la investigación.
Por parte de ese “análisis”, los detectives abocados a la causa pudieron identificar a otro hombre, con quien la psicóloga habría mantenido una relación cercana hasta hace unas pocas semanas.
Según sostienen las fuentes del caso, Rojas conocía a la persona que la asesinó, y por ello lo primero que se está estudiando es su círculo íntimo y los detalles entre sus documentos personales: papeles, agendas y computadoras.
También se habrían solicitado algunos informes sobre los registros telefónicos para saber si en alguna llamada puede estar la clave del homicidio. Además se ordenaron unas pericias en otros elementos hallados en la escena, como el envase de cerveza a medio consumir.
De allí los especialistas esperan poder recuperar algún patrón genético del homicida.
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