Rosa Palacios, artesana andalgalense contó su experiencia sobre su aprendizaje en el armado de flores en goma eva para decoración, requeridas para fiestas, eventos y muchas otras ocasiones y lugares, con lo que ayuda a la economía familiar.
Argentina posee una sólida tradición en artesanía. Sus primitivos habitantes supieron desarrollar gran habilidad para confeccionar utensillos cotidianos, herramientas, textiles y adornos personales, con gran criterio estético.
Rosa Palacios, artesana andalgalense, casada con un trabajador municipal y tres hijos, dedicada a la elaboración de flores en goma eva, nos contó que su pasión por esta artesanía, comenzó hace un par de años, cuando observó a una vecina que sabe mucho de ésto, a quien le pidió que le enseñara algunos de los secretos del oficio. Ella, dice Rosa, accedió a compartir sus conocimientos y me daba clases por las que yo pagaba $ 8,00 la hora. Así fuí aprendiendo poco a poco, hasta que se convirtió en una pasión y más que eso, hoy forma parte de los ingresos familiares, ya que de a poco se van involucrando otros integrantes de mi familia, convirtiéndose en un microemprendimiento familiar, un poco más, un poco menos, pero ayuda y tenemos muchos pedidos, contó.
Pero a la hora de poder dar respuestas a los pedidos muchas veces debía acudir a solicitar prestados o alquilar, los moldes o rizadores, para elaborar las flores en goma eva, que le piden para cumpleaños de 15, aniversarios, adornos para otro tipo de fiestas, etc.
Es así que en busca de una solución a esta necesidad, se agrupó a la Cooperativa Mujer Fortaleza y Dignidad. Por su intermedio solicitó la compra de éstos elementos a Minera Alumbrera que está respaldando a la misma en su faz de formación. La petición encontró eco favorable y el pasado viernes, Rosa recibió a través de la cooperativa en Andalgalá, una caja completa con rizadores, para poder elaborar sus flores.
Ella contó que por sus propios medios no podía adquirirlos, ya que cada molde puede costar en plaza entre 60 y 70 pesos y como se requiere una determinada cantidad y tamaños, no los podía adquirir, porque siempre estaba por delante cuestiones de la familia.
Rosa complementó la elaboración de flores con la creación de jarrones artesanales, hechos de cartón y papel, pintados y decorados, dándole un auténtico toque creativo y original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario