El presunto autor, Miguel Armando González (50), fue inculpado de siete hechos de estafa en concurso real, por los que estuvo detenido, pero recuperó la libertad. De acuerdo con la investigación que desempeñó la Justicia de Andalgalá, el hombre negó cada una de las denuncias en su contra y hasta aseguró que él mismo fue engañado por las empresas que lo habían contratado, y extendía su servicio en Andalgalá.
Modos de operar
Las investigaciones se iniciaron a través de diferentes denuncias que iniciaron en 2007. Sin embargo, la Justicia también investigaba una serie de falsas gestiones que habrían ocurrido en el 2006.Según las pesquisas, González se acercaba a varios grupos de ancianos y personas de escasos recursos, y se valía de distintas maniobras para llevar a cabo el ardid, que desencadenaron en varias denuncias posteriores.
Entre 2006 y 2007, habría embaucado a empleados, jubilados desprevenidos e incluso en casas de familias, a quienes entre otras cosas, les pedía un depósito como garantía para gestionar préstamos. Al principio habría entregado varios créditos, pero una vez con la confianza de la gente, se quedaba con la documentación de los clientes y solicitaba otros préstamos con desconocimiento de la gente.
Aparentemente, el acusado habría instalado una sucursal de una empresa financiera local, en su domicilio, que desconocía completamente el modus operandi de González, pero a la que aseguraba que el dinero llegaba a manos de los clientes.
Los damnificados recién tomaban conocimiento del defraude, cuando se les descontaba la primera cuota del crédito.
Pero éstas no fueron las únicas operaciones que concretó, ya que con el pretexto de tramitar ante el Estado ciertas irregularidades con propiedades, estafó a un hombre y su madre. En principio, fue el hijo el primero en sospechar sobre el accionar de González, después de que con la excusa de solucionar ciertas irregularidades con una propiedad, le pidiera dinero en varias ocasiones. Su madre también encontró anomalías en su pensión, a causa de un préstamo que había solicitado sin su autorización.
Nuevos engaños
Otra de las modalidades de las que se valía, incluía la prestación de algún servicio domiciliario. Según explicaron los investigadores del hecho, en una oportunidad, el hombre habría ofrecido la instalación de TV cable a una familia. Los usuarios le dieron dinero a cambio de la operación, pero el procedimiento nunca se concretó.
A causa de ello, la familia radicó una denuncia en la defensoría general de Andalgalá, por la cual a través de una mediación, el encausado se compromete a concretar la operación; sin embargo, a los meses, sin el servicio contratado, la familia radica otra denuncia.
Investigación
Con las primeras denuncias, recabadas en la Fiscalía de la segunda circunscripción de Andalgalá, la fiscal Marta Nieva, logró obtener ciertos datos que le permitieron detener e imputar a González, del delito de estafas, por siete hecho, en calidad de autor.Cuando debió responder por las acusaciones, el hombre negó cada una de las estafas, alegando que incluso él mismo había resultado timado por las empresas a las que prestaba servicio.
En los próximos meses, será juzgado en una de las cámaras penales.
Jugar con el más débil
Son innumerables las modalidades de las que se valen los estafadores para embaucar a sus víctimas, que generalmente están conformados por jubilados o personas agobiadas por deudas. La confianza que generan para llevar adelante el fraude es el modo más ingenioso para conseguir dinero. En los últimos años, la modalidad del “cuento del tío” es una de las estafas que más fácilmente se concreta.Fuente: elesquiu.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario