El intendente de Andalgalá, Alejandro Páez, logró acomodar las finanzas de su municipio, bajando la deuda de 1.833.677 pesos a 250.000 a través del cobro a deudores impositivos, entre ellos proveedores. Sin embargo, el municipio todavía mantiene una deuda flotante 212.000 pesos. Así lo informó a El Esquiú.com.
Según lo informado por el funcionario, muchos proveedores que se habían visto beneficiados por los acuerdos de trabajo firmados con la gestión anterior, eran comerciantes que registraban una fuerte deuda impositiva con el municipio. A través de un plan de recaudación, el cobro pudo ser efectivizado.
Páez remarcó además varias situaciones irregulares que se detectaron en el marco de las contrataciones que efectuaba la comuna para realizar obras y prestar determinados servicios durante la gestión del ex intendente Perea.
Para el intendente Páez uno de los casos llamativos es el de un proveedor que alquilaba un servicio de transporte, con un contrato que estipulaba que era el mismo municipio el que debía abonar por los gastos en insumos que se pudieran utilizar en el marco de la prestación.
Ante esta situación, el intendente decidió no renovar el contrato ya que generaba una doble erogación a los fondos municipales. E informó que procedió con idéntico criterio ante hechos similares.
Cabe recordar que la intendencia tenía fuertes presiones financieras para efectivizar el pago de sueldos, aguinaldo y adicional de fin de año.
Con estas medidas, el intendente aseguró que su municipio hasta ahora no se ha visto en la necesidad de realizar ajustes de personal en la planta de empleados municipales.
En este sentido, 43 empleados cuyos puestos laborales estaban siendo analizados, fueron confirmados en sus cargos de planta permanente.
Paéz señaló que analizará caso por caso si tiene que realizar ajustes, pero lo evitará por el momento y hasta no tener la posibilidad de generar fuentes de trabajo genuino o microemprendimientos.
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