En la atmósfera Dakar, llegar es ganar y los motociclistas, son verdaderos héroes. Desde hoy, Catamarca tiene el suyo: Diego Demelchori.
Este joven, desde siempre ligado al ambiente motor y en especial de las “dos ruedas”, consiguió garbar su histórico apellido, ahora en las páginas doradas del motociclismo nacional.
Con mucha humildad, y un trabajo a pulmón, que incluyó la recuperación de una triple fractura de fémur, Demelchori debuto con éxito en el Dakar, al finalizar en la posición 67°, entre más de 170 competidores.
Emocionado, desde Lima (Perú) Diego expresó: “Haber largado para mí fue un logro, la edición pasada quede afuera por una lesión y hoy cruzar la meta, era un desafío personal, el Dakar era una cuenta pendiente en mi vida y lo logre”, aseguró el piloto que conduce una Kawasaki.
Seguidamente, añadió: “Cumplí el sueño, solo puedo decir gracias a todos los que me acompañaron y confiaron en mí. Tengo una emoción muy grande, y nos veo las horas de llegar a Catamarca para compartir este triunfo con todos. Pensaba en mi tierra, en los mantes de los fierros que me daban aliento antes de irme, en miles de niños que me cruzaban y me decían que harían fuerza por mí, que cuando crezcan querían correr el Dakar, por ellos hice mucha fuerza; por mi familia que me soportó y apoyó en todo,” sostuvo el piloto que largó en la posición 164°, y finalizó en la colocación 67°, en su debut en el Dakar.
Para finalizar, destacó: “Gracias a todos, al gobierno por confiar en mí, a la sra. Lucia Corpacci, a Maximiliano Brumec, a mi amigo Jorge Herrera, a la sra. Juana Fernández, a El Ancasti, a Cronos que me acompañaron siempre, a todos mil gracias y comparto con todo Catamarca”, dijo.
Fuente: El Ancasti
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