En un trabajo conjunto entre los productores del Distrito Choya de Andalgalá, con el acompañamiento de INTA y Agricultura Familiar, este año fijaron como precio base el kilo de membrillo a $ 1,25.
Cansados de que los intermediarios les pagaron el precio que ellos querían, los productores del distrito Choya se organizaron desde el año pasado para fijar ellos el precio que cobrarían por el kilo de membrillo. Así es que comenzaron a tomar contacto con las fábricas elaboradoras de pulpa de membrillo, ubicadas en distintas partes del país, a partir de lo cual cayeron en la cuenta que el intermediario siempre les estaba pagando muy poco, haciendo que este plantación sea muy poco redituable para el productor, ya que con $ 0,37 centavos que pagaban por kilo, no les alcanzaba ni siquiera para pagar la mano de obra para juntar el fruto. Entonces decidieron organizarse y pautar que nadie debía vender el membrillo por menos de $ 0,50 centavos el kilo, como precio base, y el logro residió en que lograron que se pague $ 0,60 centavos, lo que fue beneficioso y una experiencia aleccionadora para todos ellos, que comprendieron la importancia de obrar en forma cooperativa.
También desde el año pasado los productores tomaron conciencia de la importancia de la sanidad y para ello invirtieron durante el año en campañas fitosanitarias contra la carpocapsa, trabajando en forma mancomunada con Agronomía de Zona, Municipalidad de Andalgalá, INTA y Agricultura Familiar (que aportó la indumentaria de trabajo) los productores que compraron los químicos, pagándose la mano de obra, a partir de una cuota que también implicaba el aporte para el combustible y hacerse responsables de alguna rotura o desperfecto de la maquinaria que realizaba el trabajo en las fincas.
Esta forma de trabajo pretenden consolidarla en distintos proyectos para mejorar a nivel comunitario, también el hábitat rural del productor, donde consiguieron por intermedio de la Subsecretaría de Agricultura familiar el aporte de materiales para 19 baños, con fondos PROINDER, que dependen de Presidencia de la Nación.
Otro proyecto ambicioso es la adquisición de maquinaria comunitaria cuyo valor supera los $ 350.000,00, para la compra de un tractor con todos los implementos para ampliar la producción. El objetivo de Choya es llegar a producir más y elaborar sus productos, para que este valor agregado redunde en beneficio de todos los habitantes de esta comunidad, distante a 13 kilómetros de la cabecera departamental.
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