viernes, 1 de julio de 2016

URGENTE, hace falta trabajo mancomunado

La pérdida de vidas humanas y la falta de interacción entre los distintos organismos del estado se potencia a la hora de brindar asistencia a las víctimas de la depresión.
La muerte de una jovencita de escasos 16 años, acaecido en el día de ayer en Andalgalá, alertó a muchas personas de la comunidad a seguir reclamando contención de parte del estado para acudir en su ayuda.
Hace tan solo dos semanas en el Hospital de Andalgalá, con la visita del Ministro de Salud, Ramón Figueroa Castellanos, se lanzó el programa "Aquí, Ahora y Activo", comenzando a trabajar para la conformación de equipos de contención en el departamento que tengan atención con especialistas en una oficina exclusiva de Capital para poder actuar con prontitud en los casos que se detecten de depresión, u otros tipos de flagelos que puedan derivar en una determinación drástica por parte de las personas.
Pero insistimos que de manera aislada un solo sector sigue quedándose corto a la hora poder contener, porque solo un estado, el provincial no alcanza, se hace necesario el vertebrar acciones conjuntas entre municipio, estado provincial y justicia, también nación con algunos programas que puedan sumarse. La lucha debe ser entre todos, porque de otra manera seguirán escapándose vidas y es lo más doloroso y costoso que nos pasa como sociedad.
Andalgalá, con este caso registra el suicidio Nº 3, en lo que va del año, marcando un índice preocupante, y mas preocupante también que otros sigan este ejemplo.

El tema es qué se puede hacer
“Cuando estoy triste, me aíslo. Y si me invitan a salir, busco alguna excusa para no ir. Se ve que disimulo bien porque mi familia no se da cuenta de cómo me siento.” (Ricardo)
Si has sentido algo parecido, no te apresures a pensar que hay algo en ti que no anda bien. Todos tenemos un mal día de vez en cuando.
Puede que a veces sepas por qué estás triste, pero otras veces no. Anna, de 19 años, comenta: “No tienes que estar pasando por una situación traumática para deprimirte; la depre te puede venir en cualquier momento, aunque todo esté bien. Suena raro, pero así pasa”.
Sea cual sea el motivo —aun cuando parezca que no lo hay—, si sientes que ya no das más, trata de seguir estas sugerencias:
Habla con alguien, Escribe lo que sientes. Esto te ayudará mucho, en especial si la tristeza no te deja pensar con claridad. “Escribir me ayuda a organizar la maraña de pensamientos negativos que se me forma en la cabeza. Cuando expreso mis sentimientos en un papel, los puedo entender y me quedo más tranquila.” (Elena)
Cuéntale a Dios lo que te preocupa. 
¿Cómo puedes saber si lo tuyo es depresión? Pues bien, entre los síntomas están los siguientes: marcados cambios de humor y comportamiento, ganas de no ver a nadie, pérdida de interés en casi todo, notables alteraciones en el apetito y el sueño, y fuertes sentimientos de inutilidad o culpa.
Es cierto que casi todos hemos tenido uno o varios de dichos síntomas alguna vez. No obstante, si estos te duran unas cuantas semanas, quizás te convenga hablar con tus padres y consultar a un doctor. Él te podrá decir si tu tristeza tiene causas médicas.

Y si te diagnostican depresión, no tienes de qué avergonzarte. Con tratamiento médico adecuado, muchos de los que padecen esta enfermedad han llegado a sentirse mejor, incluso más contentos que antes. Por tanto, sea que tu tristeza se deba a la depresión o no, recuerda siempre las consoladoras palabras de Salmo 34:18: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu”.

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