martes, 21 de julio de 2015

Dr. Julio Ríos Gómez: “La exploración en Argentina está parada”

Entiende que el próximo gobierno deberá cambiar la política referida a las inversiones. Cuestiona al OFEMI y a las universidades que rechazan fondos provenientes de la minería. Destaca que a los problemas propios de los capitales se le debe agregar las malas condiciones que ofrece Argentina que para nada tientan al inversor por inflación y tipo de cambio.

Si no hablara claro y áspero, no sería Julio Ríos Gómez. Es que el presidente del Grupo de Empresas Exploradoras de la República Argentina (GEMERA), siempre se destacó por ser frontal y no callarse nada. En esta nota, fiel a su estilo, analiza con crudeza la situación, no solamente de las exploradoras, sino también de la industria minera en Argentina. Con “muchos años de recorrer este país y hablar con mucha gente” ve con gran preocupación la realidad por la que nos toca pasar.

PGM:- ¿Cómo ve la actualidad de la minería en Argentina en la actualidad?

JRG:- Realmente una persona como nosotros que tiene muchos años en esto y que hemos conocido épocas malas y épocas buenas, donde venimos realmente del súper ciclo de los precios de los commodities, con un boom de exploración, diría que hoy estamos en el período crítico más difícil que nos ha tocado vivir en los últimos veinte años.

PGM:- Ustedes desde las exploradoras conocen a la perfección el movimiento de inversión, ¿Cómo está en estos momentos?

Realmente la inversión está absolutamente parada, en el mundo ha caído la exploración casi a un nivel de un 40%, el año pasado ya hubo una caída del 30% y hoy ya estamos en el 40%, las empresas han tenido a nivel internacional una gran caída en sus valores, y empresas de muy alto valor están hoy tratando de desprenderse de activos marginales que lo único que le generan son costos y no ganancias ni rentas, hay desde hace ya dos o tres años una bronca contenida de los inversores, porque en la época de bonanza -en el súper ciclo- las empresas que producían ganaron mucho dinero y realmente debido a este boom de precios, no sólo de los metales preciosos, sino de todo tipo de metales, las empresas se dedicaron a seguir explorando a gastar gran parte de esa renta extraordinaria, y los resultados han sido muy pobres y paupérrimos, donde no se han encontrado yacimientos de gran clase –como llamamos nosotros- el único descubrimiento importante ha sido Frutos del Norte en Ecuador, un yacimiento que la propia empresa que lo descubrió tuvo que dejarlo por la problemática de las políticas nacionalistas llevadas a cabo por el presidente Rafael Correa. Entonces eso ha generado –y genera- una serie de problemas, y si hoy hablamos de que estamos por debajo del 40% a nivel internacional, que no hay mercado de capitales, que no hay mercados de fondo de inversión, que quieren invertir en minería, porque hoy invertir grandes capitales a lo largo

del tiempo, dejar lo fijo para luego recibir, supuestamente, un retorno importante es imposible y sobre todo más que imposible es deficitario, por eso hoy las empresas no están invirtiendo en la parte de exploración.

PGM:- Y a eso hay que sumarle las particularidades argentinas…

JRG:- A eso le sumás el tema Argentina y su macroeconomía, por estas políticas absolutamente no pensadas para actividades como la minería que necesitan un resguardo de la política fiscal y jurídica por mucho tiempo, que es la forma de mantener el negocio y que sea redituable, por lo que las condiciones son muy malas, sobretodo sigue golpeando mucho el tema de los dividendos y el tema de aquellas empresas que están ya produciendo o están por producir la importación de los equipos, con todo el manejo que se ha hecho del tema realmente lamentable, a eso hay que sumarle la política de industrialización entre comillas, que ha generado supuestamente el Ministerio de Industria con el apoyo de la Secretaría de Minería, esta Mesa de Homologación, que te frena todo tipo de equipamiento porque supuestamente hay partes que se pueden hacer en Argentina, en vez de generar fondos genuinos, lo que ha generado han sido serios problemas y atrasos en la concreción de los proyectos y eso ha repercutido a nivel internacional, en que no haya –si ya se cayó a nivel internacional la inversión- Argentina está considerada un país de alto riesgo y por ahora no hay planes de inversión. Entonces todo este cóctel explosivo que estoy comentando redunda en la falta absoluta de inversión y en la previsibilidad hacia adelante.

PGM:- ¿Qué piensa que debería modificar el próximo gobierno para que cambie la realidad de la minería en el país?

JRG:- Pensamos que el próximo gobierno debe cambiar absolutamente de raíz la política referida a las inversiones fundamentalmente y en el caso particular de la actividad minera. Se debe proteger la exploración, porque sin exploración en cuatro o cinco años no tendremos más yacimientos y deberemos dedicarnos a otra cosa en el tema de la actividad minera.

PGM:- ¿Es optimista con que se pueden llegar a dar esos cambios?

JRG:- Esos cambios deben llegar de la mano de cambios también a nivel gubernamental, hoy día vemos como una entidad como OFEMI, que supuestamente defiende los intereses del interior del país, sobretodo de las provincias mineras y generalmente más postergadas de la Argentina, salen a defender a la política actual, y con un comunicado oficial piden que se continúen estas políticas, y hablan fundamentalmente de la inclusión y el respeto a las comunidades, principalmente las comunidades indígenas que bordean los establecimientos mineros. En eso estamos totalmente de acuerdo, pero decir que esa es la política y obviar los problemas que se han venido planteando desde que han impedido el giro de dividendos, han impedido el ingreso libremente de los equipos como dice perfectamente la ley 24.196, mantenemos una serie de porcentaje de retenciones por supuesta emergencia económica que se fijaron en el 2007, que son el 5% sobre los minerales preciosos semielaborados y el 10% sobre los elaborados, en un panorama muy comprimido por el precio de los metales, es una locura. Mientras en el mundo las inversiones han caído a fines del 2013 y todo el 2014, en Argentina están caídas desde el 2012, dos años antes nosotros empezamos a caer en inversión de exploración, y en inversión incluso de los propios proyectos, porque se acordarán los lectores que a fines del 2013, principios del 2014, desde la Secretaría de Minería se dijo claramente que venían al país tres mil ochocientos cincuenta millones de dólares, con la apuesta de la construcción de varios yacimientos y la continuidad y crecimiento de otros, y eso no se ha concretado en absoluto. Tuvieron los planes que comentaron en

San Juan de pasar de minería a cielo abierto a subterránea en Guandacol y después Casposo fue por una necesidad de explotación y no de una inversión ya pensada, y las otras inversiones pensadas jamás se terminaron de definir y eso no lo dice la autoridad minera, pero todos lo sabemos, jamás existió ese dinero porque las condiciones macroeconómicas de Argentina lo impidieron.

PGM:- ¿Te preocupa que no esté en la agenda de los candidatos a presidente el desarrollo del sector minero?

JRG:- No va a aparecer porque son todos miedosos los candidatos, todos vienen y te dicen en las provincias mineras que sí, que van a desarrollar esto, se reúnen con los distintos empresarios y les aseguran que para ellos la prioridad es la minería, el petróleo y la energía, pero cuando llega el momento no quieren hablar de minería ni de petróleo, como tampoco de uno de los temas tabúes que es el fracking, porque tienen miedo que la sociedad los rechace, y la realidad es que dicen queremos hacer las cosas pero todos callados la boca, y así no se hacen las cosas, creo que de una vez por todas tenemos que blanquear la situación de una actividad como la nuestra, absolutamente lícita, legal, con niveles tecnológicos muy altos, con controles excelentes, que ninguna otra actividad tiene, en cuanto a las reglas del sistema ambiental, y todo el sistema tecnológico que va

a desarrollar una mina, y realmente es una lástima y da vergüenza que sucedan cosas como las que hemos visto esta semana, donde por una cuestión política, absolutamente, un rector de la Universidad de La Rioja, con dos carreras –una de Ingeniería en Minas y la otra de geología- vota en contra de recibir los fondos de Minera Alumbrera, una estupidez que llega a niveles supinos del metimiento, porque ese dinero viene perfectamente establecido a través de una ley del año 1958, y permite un desarrollo excelente de las condiciones que pueda tener una Universidad. Sí ellos tienen dudas o problemas, usen ese dinero, fortalezcan los laboratorios que tienen las facultades, que justamente están vinculadas a la actividad, fortalezcan la investigación con ese dinero y demuestren si realmente es contaminante la práctica que hacemos

PGM: ¿Cómo analizás que se produzcan tantas críticas hacia el sector minero y no a otras industrias?

JRG:- Son los famosos mitos de esta Argentina, esta Argentina que por el siglo XIX en los albores de la patria trabajaba todo el oeste argentino, con Chile, con Bolivia y con Perú, traficaba minerales, cereales y vacunos y era un excelente trabajo, y desde el Puerto de Buenos Aires se cerró la Argentina, se cerró la Aduana en la época de Rivadavia, se cerró este país, se empezó a mirar hacia el Este y se olvidaron de todo el Oeste argentino. Después vino la generación del 80 con todos inmigrantes europeos y luego reafirmada a fines de esa década donde se desarrolló toda la agricultura de este país, donde fue un vergel absoluto en la que Argentina vivió una bonanza increíble de dinero, pero esa bonanza fue en beneficio a las principales ciudades que estaban en el este, empobreciendo al oeste argentino, donde esa visión lamentablemente se mantiene hasta el día de hoy, esa visión de Argentina que habla de la agricultura y del trabajo y nos habla de una historia de inmigrantes bárbara, fantástica, pero también está la Argentina del uso de los fertilizantes contaminantes, de la desertificación de los suelos de la Pampa húmeda, y yo no escucho decir desde Buenos Aires y desde los principales lugares del agro algo por el estilo.

PGM

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