Internacionales: EE.UU. no quiere que el único preso por el atentado de Lockerbie sea liberado

Washington, 14 ago (EFE).- El Gobierno de EE.UU. ha transmitido al de Escocia su oposición a que el único condenado por el atentado de Lockerbie, en 1988, sea puesto en libertad anticipadamente por padecer un cáncer terminal, informó hoy un portavoz oficial.

En una conversación telefónica, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que regresa hoy de su gira por África, informó al ministro de Justicia de Escocia, Kenny MacAskill, de que EE.UU. considera que el libio Ali Mogamed Al Megrahi "debe cumplir toda su condena en Escocia por su papel en el atentado contra el vuelo 103 de Pan Am".
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, agregó en su rueda de prensa diaria que en los últimos días también el fiscal general y secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, llamó a MacAskill para comunicarle el rechazo del Gobierno del presidente Barack Obama a la liberación del libio.
Abdelbaset Ali Mohamed Al Megrahi ha renunciado al recurso judicial que presentó en contra de su condena como responsable del atentado de Lockerbie, lo que puede acercarle a su puesta en libertad por razones humanitarias.
Al Megrahi, que sufre un cáncer de próstata en estado terminal, fue condenado por la Justicia británica a un mínimo de 27 años de cárcel por la muerte de 270 personas, tras la explosión en pleno vuelo de un avión de la aerolínea estadounidense Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie.
Debido a su precario estado de salud, sus abogados solicitaron la puesta en libertad de Al Megrahi por razones humanitarias, cuyo trámite, según la legislación británica, no puede llevarse a cabo mientras estuviera pendiente el recurso presentado previamente.
La decisión final la tiene MacAskill, que visitó al prisionero libio la semana pasada en la prisión de Greenock.
Los medios británicos informaron el jueves de que la puesta en libertad de Al Megrahi es inminente y que el Gobierno de Libia tiene listo un avión para trasladarle a su país, coincidiendo con el inicio de la festividad del Ramadán la próxima semana.
Pero el Gobierno escocés insistió en que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre el caso.
MacAskill manifestó recientemente que en su decisión no influirán factores económicos ni políticos y que el Gobierno escocés no se ha fijado un plazo para decidir al respecto.