A
12 días de haber sido atacada con ferocidad, el estado de salud de
Vanesa, docente catamarqueña que vivia en Tucumám, es cada vez más
delicado. El martes pasado, los médicos que la asisten en el Hospital
Padilla le realizaron una resonancia magnética, pero los resultados que
arrojó ese estudio no fueron positivos para su evolución.
La
maestra jardinera, oriunda de Aconquija, tiene un daño neurológico
importante. Además, precisó que la joven fue asfixiada durante el ataque
sexual. "Con algún elemento, que desconocemos, le taparon la boca y eso
le produjo una hipoxia", detalló. Esta agresión fue la que impidió el
paso de oxígeno al cerebro, tal como lo había explicado anteriormente el
director del Padilla, doctor Pablo González.
La respiración
El domingo se cumplirán dos semanas desde que los vecinos de Vanesa la encontraron en la puerta de su departamento, en el tercer piso del edificio que está en General Paz al 400. La hallaron inconsciente y semidesnuda. Desde aquel entonces, la joven permanece en coma farmacológico y con la asistencia de un respirador artificial.
Como todavía no consigue respirar por sus propios medios, es probable que se le realice una cirugía. "Después de los 10 días con respirador ya hay que empezar a pensar en hacer una traqueotomía", explicó. Esta intervención consiste en hacer un corte a la altura de la tráquea e insertar un tubo para facilitar el paso de aire a los pulmones. Este diagnóstico complica el avance de la investigación judicial, ya que desde la Policía aguardaban con ansias la recuperación de Vanesa para que ella misma pudiera relatar cómo sucedió el violento hecho. Mientras tanto, el único sospechoso con el que pudo dar la fuerza continúa detenido. Se trata de Gabriel, un salteño de 25 años al que la víctima conoció a través de un chat de internet.
El joven declaró el lunes ante la fiscala Marta Rivadeneira y habría reconocido haber estado junto a Vanesa la madrugada del ataque. Pero negó haber participado de la agresión que la dejó en este estado.
La respiración
El domingo se cumplirán dos semanas desde que los vecinos de Vanesa la encontraron en la puerta de su departamento, en el tercer piso del edificio que está en General Paz al 400. La hallaron inconsciente y semidesnuda. Desde aquel entonces, la joven permanece en coma farmacológico y con la asistencia de un respirador artificial.
Como todavía no consigue respirar por sus propios medios, es probable que se le realice una cirugía. "Después de los 10 días con respirador ya hay que empezar a pensar en hacer una traqueotomía", explicó. Esta intervención consiste en hacer un corte a la altura de la tráquea e insertar un tubo para facilitar el paso de aire a los pulmones. Este diagnóstico complica el avance de la investigación judicial, ya que desde la Policía aguardaban con ansias la recuperación de Vanesa para que ella misma pudiera relatar cómo sucedió el violento hecho. Mientras tanto, el único sospechoso con el que pudo dar la fuerza continúa detenido. Se trata de Gabriel, un salteño de 25 años al que la víctima conoció a través de un chat de internet.
El joven declaró el lunes ante la fiscala Marta Rivadeneira y habría reconocido haber estado junto a Vanesa la madrugada del ataque. Pero negó haber participado de la agresión que la dejó en este estado.
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