El 11º Distrito Catamarca de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) reitera que no ha autorizado el emplazamiento de cinemómetros o radares de velocidad en ninguna ruta de su jurisdicción, porque no se encuentran enmarcados en la legislación vigente, no contribuyen a la disminución de la siniestralidad vial y, además, forma parte de una medida que tiene fines únicamente recaudatorios.
La aclaración es necesaria ante las numerosas consultas realizadas diariamente a este distrito por usuarios que fueron intimados ilegalmente mediante carta documento para el pago de infracciones por supuesto exceso de velocidad sobre las rutas nacionales Nº 38, 60 y 157, por parte de las municipalidades de Chumbicha y Recreo, situación a la que se pretende poner fin mediante gestiones que Vialidad Nacional ya inició ante la Justicia Federal.
El Decreto 779/95 en su artículo 4º, inciso “ñ”, como así también las leyes 19.511 y 25.650 establecen entre otros puntos que la coordinación de las pautas de seguridad, homologaciones y verificaciones de los cinemómetros quedan en la órbita de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, mientras que en rutas nacionales concesionadas o no, “se requerirá la previa intervención del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) y de la Dirección Nacional de Vialidad, respectivamente en el marco de su competencia”.
La DNV considera que el usuario de rutas nacionales que es intimado por controles de este tipo se ve doblemente atacado por un sistema de control furtivo y oculto, con una señalización que no responde a reglamentación, y por una inadecuada guarda de las normas de seguridad aconsejables para caso en particular, de acuerdo a las especificaciones de la traza.
En el caso de los municipios de Catamarca que han hecho caso omiso a las advertencias de la DNV de no colocar cinemómetros, éstos han sido emplazados sin intervención alguna ni siquiera de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Del mismo modo, tal como ha sido constatado por personal del 11º Distrito, los equipos de control han sido instalados en situación precaria, en lugares que importan un verdadero riesgo para quienes los operan, tales como casillas sumamente endebles, en condiciones inhumanas de operación y expuestos a la peligrosidad de siniestros viales que pudieran producirse por encontrarse emplazados en zona de camino, a escasos metros de la calzada.
Argumento endeble
Reiteradamente los municipios responsables de la instalación de cinemómetros en localidades adyacentes a las rutas nacionales utilizan como argumento principal la necesidad de reducir la siniestralidad vial en sus jurisdicciones. Sin embargo, en el caso de Catamarca, conforme a estadística elaborada por el área de Seguridad Vial de este distrito, los lugares en los que se emplazan estos dispositivos poseen un bajísimo índice de siniestralidad vial.
Si lo que se desea es la prevención de accidentes, con la implementación de los sistemas de radares tal como funcionan en la actualidad, el cometido no sólo no cumple. Es así que surge como único fin por parte de los municipios involucrados el recaudatorio, mediante un sistema que sólo constituye una trampa de seguridad para el usuario de las rutas nacionales en Catamarca y en otras jurisdicciones del país.
Fotos de los precarios lugares donde están los cinemómetros, con el consiguiente riesgo para los operarios.
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