martes, 14 de diciembre de 2010

Locales-Politica: Axel, o como gritar por un lado y cobrar por otro

El cantante Axel forma parte de las filas de la casi secta cosmosófica Uksim, que se viste de Conciencia Solidaria y lleva adelante reclamos “verdes” en todo el país.
Muchos artistas forman parte de esta secta.
Uno de ellos, el cantante Axel, predica la anti minería donde puede y cuando puede.
Eso sí, a la hora de facturar, deja de lado sus ideas anti, y pasa por caja.
El más patético ejemplo publico de esto fue su exitosa contratación par ala gran fiesta de inauguración de la mina Veladero, en San Juan, propiedad de la empresa Barrik Gold.
Para ese día, y de acuerdo a lo que crónico el Diario de Cuyo de la provincia hermana, Axel se sacó el traje de anti minero, cantó, habló maravillas de la minería y cobró en verdes.
Seguramente ahora dirá que “abrió los ojos a la verdad” después de ese evento.
Pero no. También cantó este año para el aniversario de San Juan, oblado con dineros mineros.
Y como si fuera poco, para un grupo de empleados y directivos de una empresa minera del sur.
Axel es un claro ejemplo de “ambientalismo militante”.
Pero claro, a la hora de cobrar, nada importa.
¿Como creerle?
No hay peor ciego que el que no quiere ver…
 Hoy en la Plaza 9 de julio dice no a la minería.
Ayer la noticia decía

Una multitud copó el estadio

CON AXEL, JEAN CARLOS Y JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ

Según los organizadores, al show por el lanzamiento de Veladero asistieron 50.000 personas.
Betty Puga - Diario de Cuyo
A las 5 de la tarde del martes pasado y a pesar del calor agobiante, la tribuna del estadio abierto del Parque de Mayo comenzaba a poblarse. Faltaban más de cuatro horas para que diera inicio el espectáculo que la empresa Barrick y el Gobierno de San Juan habían organizado por el lanzamiento del proyecto minero Veladero, con entrada libre y gratuita. A las 21.30, el lugar estaba repleto: los organizadores y la Policía hablaban de 50.000 personas. Tanto que, desde el sector popular -y como ocurre en muchos espectáculos convocantes-, la gente se avalanzó sobre la tela que divide la tribuna del campo, rompiéndola. Así, una gran avalancha se produjo sobre el sector que albergaba a más de 5.000 sillas para los invitados. Luego de esto, la gente se acomodó en el campo y se dispuso a disfrutar del show.

A las 23 aproximadamente, y aunque la entrada para el público era por calle Félix Aguilar, la puerta ubicada en calle Urquiza -que era sólo para invitados- debió ser abierta para que siguieran ingresando los rezagados.

Gran cantidad de jóvenes, adultos y familias completas formaron parte del público que se acercó al estadio, aunque con gustos divididos: luego de la actuación de Axel el éxodo juvenil fue casi total.

A las 21,45 aproximadamente comenzó el recital de Axel, quien se mantuvo en el escenario cerca de una hora y media. Sobre las 23 -horario en que estaba prevista la subida del Puma- el músico anunció que cantaba sus últimos temas ("Hay otros artistas que vienen detrás", explicó) pero el público seguía vitoreándolo, por lo que cantó un poco más.

Ante los gritos constantes de miles de fans -incluido su propio club local llamado Pienso en Axel- interpretó las canciones de su tercer disco, Amo (tema que cantó acompañándose por el piano cerca del final), de Mi forma de amar (2001) y La clave para conquistarte (1999) y presentó El privilegio de dar, un adelanto de Hoy, su cuarto disco que graba en Miami y que saldrá en noviembre próximo.

La "sorpresa dominicana" anunciada por los organizadores fue nada menos que Jean Carlos, quien interpretó dos temas con Axel y luego tres con su banda, como intervalo antes que llegara Rodríguez.

Luego de la proyección del video institucional de Barrick, Marcelo Yacante -el locutor de la noche- anunció con bombos y platillos la llegada del venezolano, quien se mostró igual de sugestivo que siempre, pero más aplomado.

Ninguno de los éxitos del Puma faltaron a la fiesta, pero sin dudas el tema que despertó más suspiros, gritos y otras yerbas fue De punta a punta.

Apenas comenzó con "Deja la luz encendida/Quiero mirarte desnuda/ahora no hay ninguna prisa y te amaré/de punta a punta...", la platea entera comenzó a gritar.

Cálido como siempre, Rodríguez dialogó con el público y auguró un futuro próspero para la provincia con la llegada de este nuevo proyecto minero. Ataviado con un ambo oscuro y con camisa blanca, su clásica vestimenta para los recitales, el cantante se desprendió rápidamente del saco una vez que entró en "calor".

Pasaba ya la medianoche y nadie se movía de sus lugares. Con la llegada de la primer hora del nuevo día, el show terminó con una catarata de fuegos artificiales.
Fuente: Diario de Cuyo

No hay comentarios: