miércoles, 19 de abril de 2017

INSEGURIDAD Y MUERTE: Un ladrón fue asesinado tras un robo

El sujeto de 19 años ingresó a una casa y huyó. Fue perseguido, golpeado y murió en la calle. Hay tres detenidos.

A menos de 48 horas del crimen de Ramón Sebastián Pereyra (32) a manos de delincuentes en el norte de la ciudad, Gastón Gabriel Castro, de 19 años, fue ultimado en la madrugada de ayer por los dueños de una vivienda en donde éste había ingresado robar. Dos caras de una misma moneda: la inseguridad que no da tregua. De los 7 homicidios ocurridos desde el inicio del año, tres de ellos tuvieron como móvil el robo.
El último hecho de sangre se desencadenó tras un robo en una vivienda en el sur de la ciudad. Según la información de fuentes judiciales y policiales, alrededor de las 4.20 de la mañana Gastón Castro junto a otros dos individuos ingresaron a la casa de la familia Ponce, ubicada en Dermidio Narváez y Guillermo Correa, e intentaron robar elementos de dos autos (un Fiat Palio y una Renault Kangoo) que se encontraban en el interior del domicilio. Ya habían hecho lo propio con otro rodado que estaba estacionado sobre la vereda de la vivienda. El ladrido de los perros de la casa alertó a una de las propietarias, quien se asomó por la ventana y observó a los ladrones en el interior del domicilio. La mujer les gritó "hijos de p.." y los sujetos se dieron a la fuga. (Ver aparte).
El revuelo y los gritos alertó a los otros integrantes de la vivienda, el dueño de la casa, sus hijos y el yerno salieron en búsqueda de los malvivientes, presuntamente cansados de los robos sufridos en la vivienda.
Le habrían dado alcance a Castro a unas tres cuadras del lugar. Lograron reducirlo presuntamente tras haberle realizado un disparo con un rifle de aire comprimido, aunque este dato busca ser confirmado por los investigadores, ya que si bien la víctima tiene una herida de bala, no estaba claro el momento en que fue realizada.
Mientras los otros sujetos lograron darse a la fuga, la familia Ponce pudo reducir a Castro. Con el individuo ya sin posibilidades de escape habrían decidido cargarlo, presuntamente en una moto, y llevarlo nuevamente hasta la vivienda, donde le habrían dado golpes en el rostro. Castro finalmente murió en la calle, justo frente a la vivienda.

Detenidos
Tras el hecho y según lo manifestó la dueña de la casa, fueron ellos quienes llamaron a la policía y al SAME. Con el joven sin vida se informó de inmediato al fiscal Luis Baracat, quien se hizo presente en el lugar. Se ordenó el arresto y la demora de cinco personas pero finalmente quedaron imputados Antonio Ponce - padre - y sus hijos Ángel y Gabriel. Están acusados de "homicidio simple".
Personal de la División Homicidios de la Policía procedió al secuestro de una escopeta de aire comprimido que se encontraba enterrada en el predio colindante de la casa de la familia Ponce.
En tanto la autopsia señaló que la muerte de Castro se dio por un shock hipovolémico por hemorragia producido por el disparo.


Es el total de homicidios ocurridos en la provincia en lo que va del año. En tres de ellos el móvil fue "robo" (Varela, Pereyra y Castro). Seis de los hechos fueron en Capital.

¿Justicia por mano propia?
El fiscal Luis Baracat a cargo de la investigación del crimen en rueda de prensa señaló que el hecho está esclarecido y solo resta determinar quién realizó el disparo. Y al ser consultado por si se trata de un hecho de "justicia por mano propia", destacó que esos conceptos son más bien de un tema social que judicial.


"Es mas social que judicial y dar una opinión sería una cuestión personal y en este momento debo abocarme a la cuestión legal. Para nada agrava o atenúa el hecho de que pueda existir justicia por mano propia tomado desde el punto de vista social. Debemos ver las circunstancias en que se produce el hecho y en base a eso poder realizar la calificación penal", destacó.
















"Me duele esta situación"
Noelia Ponce, integrante de la familia en cuya casa Castro ingresó a robar, se refirió al trágico hecho ocurrido durante la madrugada de ayer.

"Estábamos todos durmiendo y escucho cuando ladraron los perros, me voy al fondo y no había nadie. Escucho ruidos en los autos y abro la ventana y los veo a estos tres en mi auto. La puerta del auto de mi papá, que está en la vereda, estaba abierta, y la de mi hermano, forzada. Salgo y les digo "hijos de mil p... qué hacen!!!". Mis hermanos escucharon los gritos y salieron a buscarlo", relató la joven en la puerta de Fiscalía Penal.

"Al rato vuelvo a salir de la casa y ya veo a mis hermanos cuando lo traían a este chico y me decían que llame a la policía. No vi más nada. Lo veía lastimado en la cara y llamé al SAME y a la Policía y nadie venía", contó.

"Estábamos cansados de los robos, nos robaron garrafas, tres motos, varias veces en el auto. Somos gente de trabajo. Me duele esta situación, nunca hubiéramos querido vivir esto", señaló Ponce.

Castro era adicto y tenía antecedentes
Lourdes Vera Luna, prima de Gastón Castro, el  joven fallecido, señaló que éste era adicto. Tenía problemas con las drogas, por lo  que "era muy probable que termine así”, por el estilo de vida que llevaba.

"Yo pensaba que podía pasar algo así, aunque mis familiares no. Yo siempre lo hablé porque sabía que él salía mal de la casa, salía drogado y cometía delitos”, dijo.
Castro habría caído demorado cuando era menor por distintos delitos contra la propiedad.
Castro es hermano del adolescente demorado e imputado por la muerte de Marcos Tejerina en febrero pasado.

Vecinos hartos de los robos en el barrio
"Cada vez está peor, no se puede vivir acá. Esta gente (Ponce) es gente laburante como todos y les tocó esto. Acá debemos vivir tras las rejas por la inseguridad. No sabemos cómo se debe solucionar, ya no da para más esto y lo que ocurrió podía ocurrir hace tiempo. Todo viene de la mano, el alcohol, las drogas, nada sorprende".






"Hoy murió un chico, pero parece que es la única forma. Es que ya que no se puede ir ni siquiera a la plaza. Estoy segura de que la intención no fue matarlo sino defender las cosas de ellos. Es el colmo que nos tengamos que esconder detrás de las puertas y ver cómo nos llevan las cosas".




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