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| Intendente Alejandro Páez |
El flamante intendente de Andalgalá se refirió a cómo recibió la comuna de la administración anterior. También habló respecto de cómo es la relación con el Gobierno provincial y cómo se tratará el tema minero entre la comuna y la provincia. El flamante jefe comunal se refirió a la situación del radicalismo provincial, y en esa línea indicó que es tiempo de darle cabida a las nuevas generaciones dirigenciales.
Ya con una semana como intendente, ¿cómo encontró el municipio?
- Hemos encontrado un municipio en condiciones bastante deficientes en cuanto a la infraestructura y a los bienes que posee, como por ejemplo herramientas para brindar un buen servicio público a la comunidad. También encontramos un parque automotor que estaba totalmente desvastado, toda la información borrada de las computadoras. Hemos encontrado escasez en cuanto a la cuenta general del ejercicio, es decir fondos que llegaban a 80 mil pesos y con una recaudación impositiva que no se puso en el orden del día. Con obras totalmente paralizadas que fueron puestas en marcha con regalías mineras, por ejemplo hay una planta procesadora de líquidos cloacales que está arrojando los líquidos al lecho de un río.
A eso se le sumó que muchos empleados dejaron para tomar la licencia al inicio de esta nueva gestión, por lo que nos hemos encontrado con uno o dos trabajadores en delegaciones de distritos o barrios importantes donde hay que prestar los servicios de limpieza y de alumbrado público.
De igual forma, poco a poco nos vamos reestructurando, por lo pronto hemos firmado un decreto para que mañana se presente todo el personal con licencia a prestar servicio.
Esto no es para truncarle la licencia ni los beneficios adquiridos, eso se le va a respetar todo. Pero que esos beneficios los vayan tomando en forma gradual en tanto y en cuanto el municipio vaya estructurándose para prestar los servicios públicos correspondientes.
¿Cómo fue hasta el momento la relación con el nuevo Gobierno provincial y cómo piensa que va a ser de acá en adelante?
- La relación con el nuevo Gobierno provincial es muy buena. He tenido contacto desde antes de asumir con los funcionarios y con la propia gobernadora Lucía Corpacci. En esas reuniones hemos convenido llevar adelante una relación con equilibro, en paz y tranquilidad. Andalgalá quiere ser parte del crecimiento de la provincia de manera que se puedan dar los servicios esenciales que hasta el momento han estado en una postergación, como es la salud y la educación entre otras cosas.
Hasta el momento, puedo destacar que cada vez que levanto el teléfono y pido hablar con alguno de los funcionarios me han atendido como corresponde. En esa línea, la semana que viene tengo que viajar a la Capital para dialogar y acordar algunas cosas más puntuales para el municipio.
¿Pudo hablar de la cuestión minera con la nueva gestión provincial?
- El nuevo gobierno sabe cuál es mi posición en cuanto a la minería, pero creo que entre un si o un no a la minería hay un margen bastante amplio en cuanto a lo que se debe hacer. Como el tema minero es competencia jurisdiccional de la Provincia y la Nación, deben ser ellos los que pongan en marcha las estrategias para comenzar a dialogar con el pueblo de Andalgalá, que había estado convulsionado y con el cual nunca se había intentado dialogar, sino que se le intentaba imponer las cosas.
Doy crédito a que el Gobierno provincial pueda dialogar con la comunidad andalgalense. Nosotros tenemos la concepción de que hay que gobernar para todos y no como hizo el anterior gobierno. Nosotros estamos en eso, pero por lo pronto nos estamos avocando a cuestiones caseras que tienen que ver con los servicios y las obras públicas que habían quedado paralizadas.
Ya en el tema partidario, ¿cómo ve hoy al radicalismo luego de haber perdido el gobierno?
- Veo un radicalismo alicaído, lógicamente por el golpe que significó el cambio de gobierno. Tiene que quedar claro que esas viejas estructuras políticas que dominaban el partido cayeron cuando se produjo el cambio de poder.
Ante este panorama, creo que el radicalismo tiene que hacer una reestructuración puertas adentro. No creo que tenga que salir a ejercer una oposición destructiva, creo que debe respetar los tiempos democráticos y permitir usar el crédito que tiene el Gobierno actual de poder gobernar por un tiempo prudencial sin empezar a criticar todo el primer día.
Mientras eso pasa, el radicalismo tiene que reconstruirse y sobre todo dar una oportunidad a las nuevas generaciones dirigenciales para que pueda fortalecerse. Para que en un futuro, que no creo que sea cercano, el partido pueda competir por el Gobierno provincial.
Pero si siguen esos caudillos que creen tener las riendas del poder político del partido y que quieren seguir teniendo el liderazgo, sin abrir el juego a la nueva dirigencia, nos va a seguir yendo muy mal. Eso era una coyuntura verticalista que nunca permitió que el radicalismo se estructure de una manera más horizontal.
El sector al que pertenece (CPR), es uno de los pocos que no se vio golpeado por las derrotas electorales de este año. Ante esta situación, ¿no cree que puede conducir el partido?
- Creo que aventurarse no es bueno, mas aún cuando estamos criticando que desde la actual conducción hegemonizan todo creyendo que son los grandes salvadores del partido. Creo que hay que respetar los tiempos, los tiempos de la militancia, de la dirigencia, y en ese sentido nosotros vamos a ir paso a paso.
Seguramente en algún momento nos gustará tratar de alcanzar la conducción partidaria provincial, pero mientras eso pase, tenemos que mostrar acciones sólidas de gestión en cada uno de los lugares que hemos quedado instituidos.
Por: Redacción launiondigital.com.ar
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